
2 DE JULIO-El monzón mexicano continúa haciendo de las suyas y este día traerá lluvias fuertes y muy fuertes en gran parte del país. De acuerdo con los pronósticos, Chihuahua, Durango, Sinaloa y Nayarit serán algunas de las entidades más afectadas, mientras que Sonora tendrá precipitaciones aisladas. Por si fuera poco, la interacción con varios canales de baja presión y la entrada de humedad desde el océano Pacífico y el golfo de México complicarán aún más el panorama, generando chubascos y tormentas en otras regiones del territorio nacional.
Tormentas con riesgos para la población
Las lluvias previstas no serán ligeras: podrían presentarse con descargas eléctricas, rachas de viento y caída de granizo, lo que aumenta el riesgo de encharcamientos, deslaves e inundaciones, sobre todo en zonas montañosas y ríos cercanos a las poblaciones. Entidades como Jalisco, Colima, Michoacán, Veracruz y Guerrero esperan lluvias puntuales muy fuertes que podrían afectar la movilidad y causar daños en caminos rurales y carreteras.
Por otra parte, el Valle de México tendrá condiciones complicadas, con cielos nublados, ambiente fresco por la mañana y lluvias fuertes en el Estado de México, además de chubascos en la Ciudad de México. Esto podría provocar que los ríos y arroyos eleven sus niveles, incrementando el riesgo de afectaciones. Las temperaturas oscilarán entre los 13 y 15 grados en la capital y los 7 a 9 en Toluca, con máximas de 27 y 24 grados, respectivamente.

El noroeste y la Península de Yucatán bajo vigilancia
En la península de Baja California el clima será más estable, aunque se esperan tolvaneras y temperaturas muy calurosas en algunas zonas. Mientras tanto, en la península de Yucatán el panorama es más complejo: Campeche, Yucatán y Quintana Roo experimentarán lluvias fuertes que podrían generar encharcamientos e inundaciones urbanas, sobre todo en áreas con drenaje deficiente.
En el centro y norte del país, entidades como Morelos, Puebla, Zacatecas, San Luis Potosí y Coahuila no se librarán de las lluvias. Aunque en algunos casos serán chubascos o precipitaciones aisladas, las descargas eléctricas y la posibilidad de granizo mantienen encendidas las alertas. En Chihuahua, las tolvaneras podrían complicar aún más las condiciones de visibilidad en carretera.
Un punto a destacar es que estas lluvias, aunque representan un riesgo, son fundamentales para la recarga de mantos acuíferos y el llenado de presas en medio de una temporada de altas temperaturas. No obstante, la falta de infraestructura adecuada en muchas comunidades rurales y urbanas sigue siendo un problema serio que agrava las afectaciones. Expertos en protección civil insisten en que se requieren planes de prevención más sólidos y campañas de información para que la población sepa cómo actuar ante eventos extremos como estos.
