
20.-.Octubre.-.2025.-.Pedro Pablo Elizondo, obispo de la diócesis Chetumal-Cancún, hizo un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno para unir esfuerzos con la Iglesia y prevenir la paternidad infantil en Quintana Roo.
El monseñor destacó el caso de un adolescente de 12 años del municipio de Othón P. Blanco que fue registrado oficialmente como padre durante 2024, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este caso es uno de los más relevantes documentados a nivel nacional, ya que la madre tenía 38 años, registrando una diferencia de 26 años, la segunda brecha más amplia entre los 30 casos de paternidad infantil reportados en México.
El obispo señaló que estos casos son consecuencia de la falta de educación sexual y la inmadurez física y espiritual de los menores, y recalcó que la problemática lleva mucho tiempo sin recibir la atención necesaria. Por ello, enfatizó la importancia de realizar un “análisis a fondo” para evitar embarazos tempranos que, en muchas ocasiones, derivan en abortos.
“Tenemos que hacer algo excepcional, algo extraordinario para cuidar, para ayudar, para apoyar a las niñas y para que puedan tener la madurez no solo física, sino también espiritual, psicológica, económica y laboral”, subrayó.
Elizondo también destacó la responsabilidad de las iglesias en concientizar a los feligreses sobre la magnitud de tener un hijo y la importancia de estar preparados para asumir esta responsabilidad.
“Tener un hijo no es como cualquier cosa, es una responsabilidad muy grande, en una misión muy grande. Y hay que estar preparados”, concluyó el obispo, haciendo un llamado a la colaboración de toda la sociedad para proteger a los menores y fomentar su desarrollo integral.