Yoon Suk Yeol enfrentará su proceso sin permanecer detenido
Un tribunal de Corea del Sur ordenó la liberación del presidente Yoon Suk Yeol, quien actualmente está apartado del cargo y enfrenta un juicio por rebelión. Con esta decisión, el mandatario podrá continuar con su defensa sin permanecer en prisión, aunque su futuro político sigue siendo incierto.
Contexto de la crisis política
Yoon fue arrestado en enero tras decretar la ley marcial el 3 de diciembre de 2024, lo que desató una grave crisis política en el país. Su detención estuvo acompañada de un juicio político impulsado por el parlamento, dominado por la oposición, lo que llevó a su suspensión como presidente. Ahora, la nación espera el fallo del Tribunal Constitucional, que determinará si es destituido de manera definitiva o puede retomar el poder.
Razones detrás de la liberación
El Tribunal del Distrito Central de Seúl argumentó que el tiempo de detención preventiva de Yoon Suk Yeol había expirado antes de su imputación formal. Además, señaló que existen dudas sobre la legalidad de las investigaciones en su contra, lo que abrió la puerta a su liberación.
Su equipo legal ha denunciado que la agencia que lo arrestó no tenía autoridad para investigarlo por rebelión. Sin embargo, la fiscalía sostiene que la imposición de la ley marcial constituyó un acto de insurrección y que, de ser declarado culpable, el mandatario podría enfrentar cadena perpetua o incluso la pena de muerte.
Reacciones políticas divididas
Mientras que el equipo de Yoon Suk Yeol celebró su liberación y confía en que pronto pueda retomar sus funciones, el principal partido opositor, el Partido Demócrata, exigió a la fiscalía que apele de inmediato la decisión. Para muchos surcoreanos, la imposición de la ley marcial evocó recuerdos de antiguos regímenes militares, aunque la medida solo estuvo vigente por seis horas antes de ser anulada por el parlamento.
¿Intento de control o una medida legítima?
Yoon ha defendido su decreto alegando que solo buscaba prevenir una supuesta amenaza del Partido Demócrata, al que acusa de bloquear su agenda y destituir a altos funcionarios. Afirma que el despliegue de tropas en la Asamblea Nacional tenía como único propósito mantener el orden. No obstante, algunos altos mandos han testificado que el presidente ordenó retirar a los legisladores para impedir una votación en su contra e incluso arrestar a algunos políticos.
El futuro de Corea del Sur
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