QUINTANA ROO.- Paul y Christy Akeo, ciudadanos estadounidenses acusados de defraudar a la cadena hotelera Grupo Palace, quedaron libres tras alcanzar un acuerdo reparatorio con la empresa afectada.
El matrimonio, de Spring Arbor, Michigan, estuvo recluido en el Cereso de Cancún durante 32 días desde que viajaron allí de vacaciones a principios de este mes.
Las investigaciones en su contra iniciaron tras su detención con apoyo de Interpol. Luego que los detuvieran en el Aeropuerto Internacional de Cancún el 5 de marzo de 2025. Se les vinculó a proceso el 15 del mismo mes.
En la audiencia más reciente, ambas partes formalizaron el acuerdo reparatorio, cerrando así el proceso penal.
El proceso judicial dio un paso crucial cuando el Juez de Control ordenó el sobreseimiento de la causa penal, decisión judicial que significa que el proceso debe ser terminado.
La decisión, tomada la noche de ayer, permitió la liberación inmediata de los imputados, quienes se encontraban bajo prisión preventiva.
Según informó la Fiscalía General del Estado (FGE) de Quintana Roo, la pareja aceptó reparar el daño causado al hotel con un pago de 2 millones 408 mil 291 pesos. Cifra que se destinará a tres organizaciones sin fines de lucro, según confirmó Grupo Palace.
American Express investigó la denuncia y se puso de parte de los Akeo, emitiendo una devolución de cargo de más de 116.000 $ en septiembre de 2022, según dijo su abogado.
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La historia comenzó en noviembre de 2021, cuando la pareja adquirió una membresía en el club del hotel. Para cubrir los pagos, registraron una tarjeta de crédito con la que se realizarían cargos mensuales.
Sin embargo, entre agosto y noviembre de 2022, la empresa recibió 13 notificaciones de cancelación de transacciones bancarias, acumulando un adeudo de 116 mil 587 dólares.
Además, las autoridades encontraron pruebas que involucraban a Christy Lin “N” en la divulgación de información sobre la estrategia del fraude a través de redes sociales.
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Es increíble cómo a veces la justicia parece más un juego de negociaciones que una verdadera defensa de los derechos. Estos turistas estuvieron un mes en la cárcel por un fraude, y al final, todo se resuelve con un acuerdo. No sé, me parece que esto puede dar la impresión de que si tienes dinero para pagar, puedes salir de cualquier lío. ¿Y los que no pueden?
Es un poco preocupante que personas que supuestamente cometieron un fraude puedan salir tan rápido tras llegar a un acuerdo. Esto puede dar la impresión de que las consecuencias no son tan serias y que se puede salir con la suya si se tiene el dinero para negociar. La justicia debería ser más estricta, especialmente en casos de fraude, para que no se repita.
Es un poco raro que alguien que viene de vacaciones termine en la cárcel por un fraude hotelero. Aunque es bueno que hayan llegado a un acuerdo y ahora estén libres, esto hace que uno se pregunte cuántas veces más pueden pasar cosas así sin que se haga justicia de verdad. La situación es complicada y no todo es blanco o negro.