
30 SEPTIEMBRE 2025-NACIONAL-La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Lenia Batres, volvió a colocarse en el ojo del huracán tras darse a conocer que exigió más espacio para las oficinas de sus asesores. El tema surgió luego de que trascendiera una minuta del Máximo Tribunal, en la cual pidió a sus colegas ministros revisar la distribución de los metros cuadrados asignados a cada despacho.
De acuerdo con información publicada por el periodista Julián Mazoy, de SDPNoticias, Batres habría planteado que sus asesores trabajan “apretados” en el área destinada, por lo que pidió ampliar el espacio físico de su equipo. Sin embargo, la propuesta no fue bien recibida entre los demás ministros, quienes no apoyaron la petición.
Lenia Batres enfrenta críticas internas
Durante la sesión privada, ninguno de los ministros se mostró a favor del planteamiento. Esto provocó que Batres reaccionara de manera airada: se levantó molesta, azotó documentos sobre su mesa y abandonó la sala, no sin antes cerrar la puerta de manera abrupta. Según la versión filtrada, incluso lanzó insultos al retirarse.
El comportamiento de la llamada “ministra del pueblo” rápidamente generó críticas, ya que su imagen pública se ha sustentado en un discurso de austeridad y renovación dentro de la Suprema Corte. No obstante, este episodio se percibió como contradictorio a la narrativa que ella misma ha promovido.

El equipo más numeroso de la Corte
Uno de los puntos que más llamó la atención es que, pese a abanderar la bandera de la austeridad, Batres cuenta con un equipo de 78 asesores en su ponencia. Esta cifra supera a la de otros ministros, como Hugo Aguilar Ortiz, que tiene 60 colaboradores. El contraste genera dudas sobre la congruencia entre el discurso político y la práctica administrativa de la ministra.
El gasto que representa este número de asesores no es menor. Según datos revelados, la nómina de estos colaboradores suma mensualmente 3 millones 721 mil 34 pesos netos, lo que constituye un gasto significativo para el presupuesto de la Suprema Corte.
Un debate de fondo sobre recursos públicos
Mientras en el país se discuten recortes presupuestales y se insiste en la necesidad de eficientar el gasto, la situación de Batres expone la falta de límites claros sobre el tamaño de los equipos de trabajo y el uso de espacios dentro de la Corte.
Un exceso de asesores no necesariamente garantiza mejores resoluciones judiciales. Por el contrario, podría generar duplicidad de funciones y un gasto innecesario que impacta directamente en las finanzas públicas.

El costo de la burocracia en la Corte
Según informes de la Auditoría Superior de la Federación, en 2024 el gasto en personal de confianza dentro del Poder Judicial aumentó en más del 12%. Esto significa que, aunque se habla de austeridad, los números reflejan una tendencia contraria. En este contexto, las exigencias de Batres no solo llaman la atención, sino que también ponen en relieve un problema estructural: la falta de control sobre el crecimiento de la burocracia en los máximos órganos de justicia del país.