
El papa León XIV adoptó desde su elección un estilo nuevo -o al menos propio- respecto a sus últimos antecesores, retomando por ejemplo las oraciones cantadas, recurriendo más al latín o trasladándose en un furgón negro.
Aunque la gran incógnita sigue sin ser despejada: ¿volverá al Palacio Apostólico? Francisco decidió residir en la Casa Santa Marta del Vaticano y, por ahora, el nuevo papa se ha quedado en el lugar en el que residía, el palacio del Santo Oficio, a la entrada del Vaticano.
Estas son algunos primeros signos de la nueva era de León XIV:
1) Cantar:
El pontífice estadounidense sorprendió este domingo, en su primera aparición ante miles de fieles tras su elección, cantando el rezo del ‘Regina Coeli‘. Se trata de un agustino y, como decía el fundador de su orden, “quien canta, ora dos veces”.
2) Escudo:
León XIV ya tiene escudo para su pontificado. Sobre las llaves de San Pedro y la triple tiara papal, el emblema está dividido en dos sectores: uno de fondo azul con una flor de lis blanca, símbolo de María; el otro muestra un corazón atravesado con una flecha sobre un libro cerrado, símbolo de la conversión de San Agustín: ‘Has traspasado mi corazón con tu palabra’.
3) Lema:
Asimismo, el lema de León XIV será ‘In illo uno, unum‘ (‘En Aquel que es Uno, somos Uno). Son palabras de San Agustín, extraídas del Salmo 127, y evocan la diversidad y unicidad del cristianismo.
4) Latín:
Prevost también ha recitado en latín. Francisco había limitado la misa en latín con su carta apostólica ‘Traditionis custodes’ (2021) y estableció como “única” forma ceremonial del rito romano el misal del Concilio Vaticano II, en lengua vernácula o con traducciones aprobadas.
5) Menos coloquial:
León XIV ha mostrado inmediatamente un estilo menos popular que el del jesuita Francisco, en ocasiones más parecido al docto Benedicto XVI. El papa argentino solía despedirse con un ‘Buen almuerzo y hasta la vista” o un “no se olviden de rezar por mí”. Las despedidas del estadounidense son mucho más sobrias.
6) Vestimenta:
El nuevo papa normalmente viste el hábito talar blanco pero, al contrario que Francisco, en su primera aparición tras la ‘fumata’ blanca se mostró con la muceta roja. Por contra, no ha usado aún los zapatos rojos pontificios.
7) Políglota:
León XIV es un papa políglota y lo ha dejado claro en estas primeras apariciones públicas. En su primera misa como papa, ante los cardenales en la Capilla Sixtina, intercaló su inglés natal con el italiano. Pero también usa el español por sus décadas en las misiones de Perú. De hecho, en su primer mensaje al mundo tras su elección, saludó en español a su antigua diócesis peruana.
8) Un coche más grande:
El nuevo pontífice por ahora no ha usado el pequeño utilitario en el que solía trasladarse Francisco. Por contra ha recurrido a un gran furgón negro para su primera salida de Roma, este fin de semana al santuario de la Madre del Buen Consejo de Genezzano, cerca de Roma.
9) Cruces:
El papa estadounidense ha aparecido con varias cruces pectorales, mientras que Francisco solía usar siempre una de plata con el Buen Pastor. La predilecta de León XIV conserva reliquias de San Agustín, Santa Mónica, Santo tomás de Villanueva y del beato español Anselmo Polanco, obispo de Terual (norte) y fusilado por los republicanos en la Guerra Civil (1936-1939).
10) Ironía:
El nuevo pontífice también ha mostrado cierta ironía, con chascarrillos puntuales en sus apariciones públicas. La noche después de ser elegido, cuando una niña le pidió un autógrafo para su Biblia, el papa confesó que tenía que “ensayar” su nueva firma, ‘Leone XIV’. Este lunes, al recibir en audiencia a los periodistas de Roma, viéndose algo despistado con el protocolo, reconoció: “aún estoy aprendiendo”.
Con información de EFE
Es interesante ver cómo León XIV está tratando de darle un aire fresco a la Iglesia. La idea de incorporar oraciones cantadas y el uso del latín puede atraer a algunos fieles que buscan una conexión más tradicional. Sin embargo, también podría alejar a quienes prefieren un enfoque más moderno y accesible. Hay que ver cómo evoluciona esto y si realmente logra unir a la comunidad.
Es interesante ver cómo León XIV está intentando darle un nuevo aire a la Iglesia. Las oraciones cantadas y el uso del latín pueden atraer a más personas, especialmente a quienes valoran la tradición. Sin embargo, también hay que considerar que no todos se sienten cómodos con estos cambios. A veces, lo nuevo puede alejar a quienes prefieren la forma clásica de hacer las cosas. Es un buen intento, pero hay que ver cómo se recibe en la comunidad.