17 DE OCTUBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. El frágil acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás, que preveía el cese de bombardeos y la liberación de rehenes, ha puesto al descubierto una de las ecuaciones más dolorosas del conflicto: el intercambio de cuerpos. El pacto establece el retorno de 15 cadáveres de palestinos por cada rehén israelí fallecido. Este mecanismo de intercambio, sin embargo, se ha visto amenazado por la disputa en torno a la identidad, el ritmo de la devolución y las graves denuncias de ejecuciones y torturas. Mientras Israel presiona por la devolución de los 19 cuerpos de rehenes que faltan, Hamás ha entregado hasta el momento nueve, señalando que la complejidad de la devastación en Gaza dificulta la tarea de recuperar el resto.
La Búsqueda de Cadáveres y la Presión Israelí
Para Hamás, la tarea de recuperar los 19 cuerpos de rehenes israelíes y extranjeros restantes en la devastada Franja de Gaza está resultando una misión compleja. Las Brigadas de al Qassam, el brazo armado de Hamás, han reconocido que necesitan «equipos especiales» para hallar los restos mortales entre los escombros y artefactos explosivos. Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha reafirmado su determinación de garantizar el regreso de todos los fallecidos. Israel ha elevado la presión al amenazar con no reabrir el paso de Rafah, crucial para la salida de los gazatíes y la entrada de ayuda humanitaria, si Hamás no realiza un «mayor esfuerzo» para completar el intercambio de cuerpos.

A pesar del nerviosismo israelí, Estados Unidos, como país mediador, ha intentado rebajar la tensión, afirmando que Hamás ha respetado el acuerdo en la liberación de los rehenes vivos. No obstante, han reconocido que la recuperación de los cadáveres es un desafío logístico que requiere tiempo. Egipto, otro mediador, ha respaldado esta postura, explicando que los cuerpos están «bajo los escombros y hay muchos materiales explosivos y artefactos ahí», lo que hace difícil llegar hasta ellos. La paciencia, sin embargo, parece agotarse para el Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos de Israel, que ha exigido a su gobierno suspender las fases siguientes del alto el fuego si Hamás sigue incumpliendo la devolución de los cuerpos restantes.
El Retorno de Restos Mortales Palestinos y las Denuncias
Por su parte, Israel ha devuelto 120 cuerpos de palestinos en tres entregas, aunque no se ha aclarado si estas personas fallecieron en Gaza o bajo custodia israelí. La falta de identificación y la evidencia de malos tratos han generado fuertes denuncias por parte de las autoridades sanitarias palestinas. Los cadáveres fueron entregados sin nombre, solo con códigos y números. Además, médicos del hospital Nasser en Jan Yunis han reportado que muchos cuerpos presentaban signos de tortura, tenían las manos atadas y los ojos vendados, e incluso presentaban disparos en la cabeza, sugiriendo «ejecuciones directas».
La situación se agrava por el colapso del sistema sanitario de Gaza, que carece del equipo especializado, como las pruebas de ADN, necesario para identificar los restos mortales. La organización Addameer, que apoya a los prisioneros palestinos, subraya que la devolución de los cuerpos en tales condiciones «confirma la comisión de graves violaciones» y evidencia una «arraigada cultura de impunidad». Ante esta imposibilidad de identificación forense adecuada, el hospital Nasser se ha visto obligado a recurrir a métodos desgarradores, como mostrar fotos de los cadáveres a las familias de los desaparecidos, en una desesperada búsqueda de reconocimiento visual.
La angustia de las familias palestinas es palpable. Cientos de ellas esperan a las puertas del hospital Nasser con la esperanza de poner fin a la incertidumbre sobre el destino de sus seres queridos. Este es el caso de Rasmieh Qdeih, cuyo hijo, Fadi, desapareció al comienzo de la guerra. La mujer, que se aferra a detalles físicos como una pierna amputada y el vitíligo para reconocer a su hijo, ejemplifica la desesperación de quienes no saben si sus familiares están encarcelados, desaparecidos o son uno de los restos mortales sin identificar. La agonía de estas familias se extiende por dos años, similar a la que sufren las familias israelíes que aún no pueden dar sepultura a sus rehenes fallecidos.

La Retención de Cuerpos como Moneda de Cambio