(Diana García) CHETUMAL, Quintana Roo, 29 de septiembre.- El titular de la Comisión para la Juventud y el Deporte de Quintana Roo (COJUDEQ) debe aclarar porque se usó el estadio Beto Ávila para una boda, y sí las personas involucradas son o no servidores públicos, pues dichas prácticas son discordantes con los principios de la Cuarta Transformación y distan de las políticas impulsadas por la Gobernadora Mara Lezama, aseguró el diputado presidente de la Comisión de Deporte del Congreso del estado, Issac Jánix Alanis.
Tras la polémica en redes sociales el diputado explicó que se debe recordar que el estado Beto Ávila es un inmueble de sociedad publico privado, y que después del escándalo el titular de la Cojudeq, Erik Arcila aseguró que propietarios prácticamente autorizó se realizará el evento, a través de un clausulado.
“Se debe ser claro, hay iniciativa privada en esta sociedad, el titular de la Cojudeq Erik Arcila dice que los propietarios a través de un clausulado donde dice que se les permite este tipo de eventos, no es algo donde la Cojudeq dio el permiso. Yo creo que lo que tenemos que hacer es revisar el acuerdo que permitió el uso del estadio”, dijo.
Y subrayó, “Creo que sería importante si también como se cobra para conciertos o algo masivo, saber si también hubo un pago para estos eventos. Pero, más allá de eso creo que estas prácticas no están con la línea que ha impulsado la gobernadora Mara Lezama y la presidenta municipal de Benito Juárez”.
REMODELADO CON DINERO PÚBLICO Y PRESUNTOS DESFALCOS
Como se recordará recientemente el gobierno federal incluyó al Estadio Beto Ávila en el programa de Mejoramiento Urbano “por estar ubicado en Cancún, cerca del Tren Maya”, de acuerdo con los contratos relativos a esta obra, la Secretaria de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano, (Sedatu) pagó, con el programa para combatir el rezago social, 278.5 millones de pesos para su remodelación.
Es una de las obras beisbolísticas más caras del Programa que beneficia a un equipo privado de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB).
Pero además en el informe de fiscalización a la Cuenta Pública 2021 de la Auditoría Superior de la Federación, hay un probable daño a la hacienda pública federal por 5 millones 237 mil 645 pesos porque una duplicación de los pagos de cancelería, herrería y carpintería en la rehabilitación del inmueble.
Se trata de un viejo estadio inaugurado en los 80 y que desde 2007 se consolidó como la casa de los Tigres de Quintana Roo, el equipo propiedad del exbeisbolista Fernando “Toro” Valenzuela Anguamea y su esposa Linda Margarita Burgos Metry, una familia por la que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha mostrado su simpatía en reiteradas ocasiones, incluyendo encuentros para jugar beisbol con el pelotero que otrora jugara para las Grandes Ligas.