Los conquistadores llegaron a México en 1521 y con ellos trajeron sus creencias y tradiciones religiosas. Los ritos de los pueblos prehispánicos y las lenguas locales se sustituyeron por las costumbres católicas y el idioma español. Un ejemplo de esto son las iglesias más viejas de la CDMX, algunas de ellas ya alcanzan los 500 años de antigüedad desde el inicio de su construcción.
En los primeros días de la conquista se construyeron capillas que más tarde fueron grandes templos que aún siguen en pie. Las costumbres de los dos mundos se combinaron para darle paso a la cultura rica en tradiciones que hoy tenemos. Las iglesias de la Nueva España son consideradas como verdaderas joyas arquitectónicas y hoy podemos visitarlas para darle una vista al pasado.
Los antiguos barrios de Tenochtitlan poco a poco fueron evangelizados, así como los diferentes pueblos del país, y estos templos eran el eje principal para transmitir la nueva fe católica que llega hasta nuestros días y es la que predomina en la mayor parte de los mexicanos. Aquí tenemos los primeros templos que se construyeron en la CDMX.
Las 6 iglesias más viejas de la CDMX
Templo y exconvento de San Francisco
Esta iglesia es considerada como la más vieja de la Ciudad de México. Está ubicada en la actual calle de Madero y su construcción inició en 1524. Es el primer convento de la Nueva España, construido para que los monjes franciscanos evangelizaran a la población indígena de la ciudad. Este templo se levantó en el lugar en que Moctezuma II tenía un jardín con animales exóticos.
Su fachada actual, construida en estilo churrigueresco, es de 1766. A lo largo del tiempo tuvo varias modificaciones hasta llegar a ser la iglesia que hoy conocemos y que en un principio se había pensado construir en el lugar donde hoy está la Catedral Metropolitana. Mientras duró su construcción, los franciscanos tuvieron una sede provisional en la calle que hoy es República de Argentina.
Santa María La Redonda
La construcción de esta iglesia también dio inicio en 1524, tres años después de la llegada de los conquistadores. Se levantó en el antiguo barrio de Cuepopan, uno de los cuatro principales de la Gran Tenochtitlan, que conectaba a la vieja ciudad con Tlatelolco y el que hoy conocemos como la colonia Guerrero. Lleva el nombre de “Redonda” por la forma de su presbiterio o altar mayor.
En el lugar donde la encontramos, primero se construyó una capilla dedicada a María de Nazaret. Estas primeras capillas funcionaban en conjunto con la Parroquia de San Francisco y principalmente fueron fundadas por Fray Pedro de Gante, de la orden franciscana. La primer Santa María La Redonda se reconstruyó en 1677 y entre 1731 y 1735 su estructura se remodeló en estilo barroco.
Primera Catedral de la Ciudad de México
La construcción de la primer Catedral de la CDMX también inició en 1524, en donde hoy está la actual Catedral Metropolitana, y según descubrimientos arqueológicos se hizo con piezas de los antiguos templos prehispánicos, como cabezas de serpientes y otras piedras que talladas por los colonizadores. Pero esta primer catedral desapareció y la obras de la que hoy tenemos en el Zócalo dieron inicio en 1573 y terminaron en 1667 y las de su exterior hasta 1813.
Según cuentan, la obra de la Catedral de 1524 estuvo bajo la dirección del mismo Hernán Cortés y la versión siguiente se hizo basada en las grandes catedrales europeas. Hoy es una de las construcciones más importantes de la arquitectura hispanoamericana. Hoy es uno de los lugares más visitados de la capital mexicana y sus estilos renacentista, barroco y neoclásico nos siguen impresionando y llevando de viaje al pasado.
Capilla de la Inmaculada Concepción de Coyoacán
También conocida como “La Conchita”, esta iglesia del corazón del barrio de Coyoacán se construyó sobre un altar tolteca. Su obra también fue un encargo de Hernán Cortés en 1525 y algunos dicen que en ella se ofició la primer misa de toda la región y hasta cuentan que fue un regalo de Cortés para La Malinche. Junto con su plaza, es uno de los edificios más emblemáticos del barrio coyoacanense.
Este templo está en la calle de Vallarta, entre Fernández Leal y Presidente Carranza. Todavía conserva decoraciones barrocas de los siglos XVI y XVII. Sufrió saqueos durante la guerra de reforma en el siglo XIX y se le declaró como monumento nacional en 1932. En 2013 se hicieron excavaciones en el lugar y se encontraron el altar tolteca bajo su nave central y varios restos humanos pertenecientes a la era prehispánica.
Parroquia de los Santos Apóstoles Felipe y Santiago
Esta iglesia, también conocida la Catedral de Azcapotzalco se empezó a construir en 1565 como parte del monasterio dominico que se estableció en este barrio desde 1540. Sufrió daños significativos en 1653 por un terremoto, por lo que tuvo que ser reconstruida y volvió a ser abierta hasta 1702.
Su atrio es el más grande de la Ciudad de México y en él se libró la última batalla de la guerra de Independencia, pues algunas tropas de la monarquía se habían refugiado en ella. Esta parroquia se convirtió en Catedral en 2019, cuando el Papa Francisco creó la Diócesis de Azcapotzalco.
Iglesia y Exconvento de San Jacinto
Es otro templo originario del siglo XVI, construido originalmente como un monasterio y una ermita por la orden de los dominicos en el barrio de San Ángel. Se convirtió en iglesia oficialmente en 1580. Entonces se amplió y los monjes construyeron diferentes instalaciones para aprovechar el río y las cascadas de la zona.
Su plaza también es famosa. En ella está el Museo Casa del Risco y en sus jardines se monta el Mercado Artesanal de los Sábados de San Ángel. San Jacinto se declaró como monumento histórico en septiembre de 1932 y hoy es uno de los lugares más visitados de este barrio del sur de la CDMX