
21 de Agosto 2025.- Comunidades purépechas de la cuenca norte del Lago de Pátzcuaro decidieron destinar más de 8 mil hectáreas como áreas voluntarias de conservación. La suma de esfuerzos incluyó 3 mil 263 hectáreas de Santa Fe de la Laguna; 2 mil 781 de San Jerónimo Purenchécuaro; mil 470 de San Andrés Tziróndaro; 500 de Napízaro y 175 de Oponguio. Esta acción marca un paso clave en la protección de uno de los ecosistemas más emblemáticos de Michoacán.
El gobierno estatal, encabezado por Alfredo Ramírez Bedolla, reconoció la decisión al señalar que las comunidades renuncian a destinar estas tierras para otros usos económicos inmediatos. A cambio, podrán acceder a recursos federales y estatales que permitan continuar con proyectos de reforestación, conservación de suelos y prevención de incendios. Según el mandatario, esta medida se alinea con la prioridad nacional de la presidenta Claudia Sheinbaum: rescatar y preservar el Lago de Pátzcuaro.
Conservación frente a la crisis ambiental
Desde 2024, Michoacán impulsa un proyecto para revertir los daños provocados por la actividad humana y la crisis ambiental en la región lacustre. Entre las acciones destacadas están el programa de empleo temporal, que dio trabajo a pobladores en tareas de rehabilitación de manantiales y canales, además de campañas de reforestación con especies nativas. También se realizaron operativos para frenar el robo de agua —mejor conocido como huachicoleo— y se reforzó la construcción de presas de gavión para recuperar suelos erosionados.
La Secretaría de Medio Ambiente (Secma) subrayó que estas medidas no solo preservan ecosistemas, sino que también garantizan un beneficio social directo. En San Jerónimo Purenchécuaro, por ejemplo, se organizaron brigadas comunitarias que participaron en la siembra de árboles y en jornadas de limpieza de cuerpos de agua. Esta corresponsabilidad fortalece la relación entre comunidades y autoridades en torno a un mismo objetivo: restaurar el equilibrio ambiental del lago.
Lago en riesgo por sequía y monocultivos
El titular de Secma, Alejandro Méndez, recordó que hasta mediados de 2024 el Lago de Pátzcuaro enfrentó niveles históricos de sequía y desvío de agua, principalmente por productores de aguacate. Esta situación agravó la crisis al reducir de forma drástica los niveles del vital líquido. Ante ello, Méndez destacó que la certificación de áreas de conservación se convierte en un instrumento clave contra el cambio climático y en favor de un desarrollo sustentable en la región.