
4565 días, 12 años y seis meses: ese fue el tiempo que los little monsters en México tuvieron que esperar para que Lady Gaga regresara a nuestro país. Y definitivamente, esas veces que tuvieron fe y nunca perdieron la esperanza valieron por completo la pena, pues volvió al Estadio GNP Seguros para dejar claro (a los que aún lo dudan) por qué es la artista pop más grande e importante de estos tiempos.
Durante todos esos años, Gaga sacó unos cuantos discos (como Artpop, Joanne y Chromatica), hizo varios tours, el show de medio tiempo del Super Bowl y apareció en la ceremonia de inauguración de unos Juegos Olímpicos. Además, le entró al cine, actuando en películas como A Star is Born, House of Gucci y Joker: Folie à Deux (la cual haremos como que no existió), o componiendo bandas sonoras para estas cintas y Top Gun: Maverick. En pocas palabras, trascendió la música y se convirtió en una figura del entretenimiento.

Ya ni hablemos de la enorme cantidad de premios que Lady Gaga ha ganado desde entonces, un montón de Grammys e incluso ya tiene un Oscar y Golden Globe. El chiste de todo este choro es que, se veía más cercano que se llevara un Tony y entrara al club de las celebridades que lograron un EGOT que regresar a México. Así de complicado se sentía el asunto, pues con cada nuevo disco y gira, parecía que para ella, no existía esta parte del mundo.
Por supuesto que eso es demasiado raro y hasta ahora no tenemos una explicación, porque nos atrevemos a decir que en nuestro país, Gaga tiene a los fans más fieles y devotos de todo el planeta, los cuales jamás dejaron de idolatrarla, apoyarla y agarrarse fuerte cada vez que surgían rumores en redes sociales sobre la vuelta de la artista estadounidense a tierra azteca. Sin embargo, fue hasta Mayhem, su octavo álbum de estudio, que se les cumplió el sueño.

Lady Gaga y sus little monsters vivieron una noche mágica en su regreso a México
Es por eso que la primera noche de Lady Gaga en el Estadio GNP Seguros de la CDMX se sintió como una enorme recompensa para los miles de little monsters en México que no tuvieron chance de verla cuando vino en 2012 o simple y sencillamente querían volver a vivir la experiencia de estar en uno de sus conciertos. Pero también, como si la cantante saldara una enorme deuda con sus fanáticos mexas.
Desde horas antes de arrancar el show, el ambiente alrededor del GNP era de fiesta, de liberación y mucha emoción. Y eso quedó claro cuando vimos llegar a un montón de fans con ofnis espectaculares que hacían referencia a las distintas eras de Gaga (ya saben, que el vestido de carne, el look de “Telephone” o incluso el atuendo de Mistress of Mayhem que presentó en Coachella). De verdad, sus seguidores se rifaron como los grandes y se vistieron de gala para la ocasión, pues como verán, una oportunidad así no se presenta tan seguido.

Pero más allá del fanatismo que la gran mayoría siente por Lady Gaga, pude escuchar de primera mano lo que esta artista representa e inspira en quienes lograron conseguir boletos para sus conciertos. Y aunque ya tenía una idea de lo importante que es para muchos, después de verla por primera vez en vivo y a todo color, puedes entender por qué toda esa gente ama y adora los mensajes que da no solo a través de su música, sino en su arte en general (pero más adelante iremos con ese punto).
Al entrar al Estadio GNP Seguros y sentarme en mi lugar, quedé impresionado con todo lo que montaron en el escenario. Mucho se habló de cómo sería el espectáculo que Gaga traería a México, pues oficialmente y por más extraño que parezca, estas dos fechas no forman parte del Mayhem Ball Tour. Además, luego de Coachella 2025, prácticamente agarró su maleta y junto a su equipo, se lanzó a la capital chilanga.

Gaga montó su mega producción en el Estadio GNP Seguros
En general, la gran mayoría coincidía que los conciertos de Lady Gaga en la CDMX serían muy similares a lo que presentó durante los dos fines de semana en el desierto de Indio, California. Pero más allá de eso, se armó el debate sabroso en el internet de las cosa, pues unos decían que recortaría su set y que incluso no traería la producción completa, mientras que otros hasta hablaban de que acá el show duraría 30/40 minutos más y tocaría rolas que no sonaron en sus más recientes fechas.
¿Y qué lado tuvo la razón? Bueno, pues podríamos decir que ninguno, pero cada quien le atinó a su manera. Sí, el show fue prácticamente el mismo que Lady Gaga se aventó en Coachella 2025, aunque hubieron unos cuantos cambios mínimos. ¿Eso es queja Para nada, pues me atrevo a decir que lo que vivimos el 26 de abril en el Estadio GNP Seguros es uno de los espectáculos audiovisuales más épicos y alucinantes que se hayan presentado en nuestro país… así como lo leen.

Luego de que sus músicos (que por cierto, son unos cracks) se acomodaran en la impactante escenografía que simula ser un teatro clásico con palcos y columnas, el concierto comenzó con The Manifesto of MAYHEM, este discurso en el que Gaga nos explica que dentro de ella viven dos partes: una luminosa y otra oscura (representada por Mistress of Mayhem). Ambas están en conflicto pero la propia artista sabe que al final, su versión “mala” siempre ganará.
Tras escuchar estas palabras que te enchinan la piel, el rifado grupo de bailarines tomó sus lugares sobre el escenario y, desde lo alto, apareció la mismísima Lady Gaga desde lo alto para iniciar con la noche, mientras las más de 61 mil personas la veíamos ahí, cantando y bailando “Abracadabra”, “Judas” y “Scheiße”,como una figura que muestra su enorme talento y genio al mundo, pero es casi imposible de alcanzar. No exageramos, el aura que transmite está cañón.
El punto “en contra” de ver este show en vivo
El primer acto cerró, Of Velvet and Vice, cerro de manera épica con “Poker Face” y ese duelo de baile/ajedrez entre Gaga y su versión luminosa/del pasado. Se puede notar el nivel de producción del show desde el inicio, pero es justo en esta parte donde resulta más evidente el detalle y cuidado que tiene tanto la propia artista como su equipo. Cada paso, cada movimiento y cada luz que se prendía en el piso, todo estaba calculado. Una cosa de locos ver esa clase de dedicación en un concierto.
Llegó la hora de And She Fell Into a Gothic Dream, donde Lady Gaga termina en el inframundo, pelea con los muertos y suenan rolas como “Perfect Celebrity” y “Disease”. Fue justo en esa parte donde notamos un pequeño inconveniente (y quizá un punto en contra: los camarógrafos). Es claro que los shows de pop en la actualidad están pensados desde un lado más visual, casi cinematográfico. Y eso está increíble, porque le dan algo más al público e incluso los que están más lejos del escenario pueden ver mejor a su artista.
Sin embargo, en las primas rolas del segundo acto era complicado apreciar al 100% lo que Gaga hacía, porque los camarógrafos tapaban la visibilidad (y eso que estaba muy cerca de la pasarela). La cosa cambió para “Paparazzi”, donde sí fue posible checar la interpretación llena de dramatismo. y sentimiento En fin, sé que era parte del show y quizá ese es un detalle que a muchos no les importó, pero que definitivamente no podía dejar pasar. Aunque eso sí, para nada arruinó el mega espectáculo que estaba viendo frente a mis ojos.
Lady Gaga escribió (y leyó en español) un significativo mensaje “de disculpa”
Durante gran parte del set, Lady Gaga se aventaba los ya clásicos gritos de “Viva México” o “Te amo, México”, que parecía como el típico gesto que tiene cualquier artista o banda que viene a nuestro país para ganarse al público. Sin embargo, la madre de los little monsters llevó esto al siguiente nivel y en ese instante, se dio lo que se sintió como una enorme disculpa por los casi 13 años de ausencia en nuestro país.
“Los extrañé mucho. Ciudad de México, ha pasado mucho tiempo, estoy muy feliz de estar de vuelta con ustedes”, dijo una Gaga que por ratos se notaba conmovida, porque quizá, tras tantos años sin venir, no creería que el público la recibiría con todo el amor, pasión y entrega que le demostraron. Y la cantante les devolvió todo ese cariño no solo dándolo todo en el escenario, también haciendo algo muy especial.
De entrada, Lady Gaga sacó una bandera de nuestro país, y, por si esto no fuera suficiente, antes de “Alejandro” leyó –en español y toda la cosa– unas palabras que le escribió a los little monsters mexas. Un momentazo emotivo al cual no le hacemos justicia mostrándoles solo una parte del mensaje. Así que acá abajo les dejamos el discurso completo que la artista estadounidense se aventó en su primera noche en el Estadio GNP Seguros.
“A todos mis hermosos pequeños monstruos aquí esta noche, es un honor para mí estar aquí en su hermosos país presentándome para ustedes. Han pasado trece años desde la última vez que estuve aquí, espero que vean cuánto he trabajado duro en el escenario esta noche, para demostrarles cuánto los admiro y respeto. Sinceramente les agradezco que hayan elegido pasar la noche conmigo”.
“La Ciudad de México es un lugar especial en mi corazón, porque es donde terminé mi primer gira en estadios, el ‘Monster Ball’. Nunca olvidaré la emoción y la pasión que compartieron conmigo esa noche al despedirme del show más importante de mi carrera. Estoy orgullosa de compartir este momento con ustedes nuevamente, solo que esta vez no es el final, sino el principio”.
Y sí, ya se imaginarán cómo se puso la cosa cuando Gaga dijo todo esto en nuestro idioma, casi se cae el Estadio GNP Seguros. Sin embargo, no era necesario que la cantante “se disculpara” con sus fans, pues todos le dejaron claro que “la perdonaban” desde el momento en el que pisó el escenario (incluso mucho antes). Aunque fue un gran detalle que se tomara el tiempo de escribirles algo y darles las gracias por cantar, bailar y vibrar junto a ella. De eso no tengo la menor duda.
Al ritmo de “The Beast” y con Mistress of Mayhem pidiéndole a Lady Gaga que se entregue a la bestia, terminó el movido e intenso segundo acto. Tras un pequeño intermedio, entramos a The Beautiful Nightmare That Knows Her Name, en el que la cantautora no bajó las revoluciones, pues “Killah” y “Zombieboy” (con esa famosa coreografía llena de calaveras) subieron el ánimo a su manera y nos recordaron no solo lo bien que suenan las rolas de Mayhem en vivo, también que combinan con los éxitos.
Quizá “Die With A Smile”, la colaboración de Gaga con Bruno Mars fue una de las rolas más coreadas del concierto, a pesar de que fue una versión cortita pero ponchada para que el público se desgarrara macizo la garganta. “How Bad Do U Want Me” marcó el desenlace de este acto y nos avisaba que ya se acercaba la recta final del show. Sin embargo, aún faltaban más himnos por escuchar.
Pero antes de regresar a nuestras casas felices y contentos, Lady Gaga dio paso a To Wake Her Is to Lose Her, donde nos regaló otro par de sorpresas. La primera fue mezclar “Shadow Of A Man” con “Kill For Love”, pero la segunda y quizá más importante, fue que debutó “Blade of Grass” en México, con la que de paso, nos recordó a todos los presentes que el amor es clave para ser felices en la vida.
Lady Gaga es una inspiración para la gran mayoría de sus fans
¿Recuerdan que más arriba les conté que Gaga representa mucho para sus fans e incluso los ha inspirado? Bueno, pues ya llegamos a esa parte. Platicando con el público antes de entrar al concierto, la mayoría nos dijo que con “Born This Way”, la artista los motivó no solo a perder el miedo a mostrarse tal como son, también a aceptar y amarse con todas sus rarezas e imperfecciones. Y sin duda, ese mensaje de entendimiento y empoderamiento es lo que hace que su música conecte a niveles tan profundos con quien la escuche.
Es por eso que cuando sonó este temazo en particular, se armó la fiesta en el Estadio GNP Seguros, donde se vieron ondear un montón de banderas de la comunidad LGBTQ+ y transgénero, reafirmando el significado de la canción que le da título al segundo álbum de estudio de Lady Gaga: crear como sociedad un mundo en el que exista amor e igualdad sin importar tu preferencia u orientación sexual. Aún falta para conseguirlo, pero son esta clase de mensajes los que promueven los cambios.
Al ritmo de “Shallow” (que nos volvió a pegar duro en el cora recordando la historia de Ally y Jackson de A Star Is Born) y “Vanish Into You”, en la que Gaga se bajó del escenario para recibir regalos y cantar junto a los fans afortunados de las primeras filas, cerró el penúltimo acto de la noche. Sin embargo, faltaba el gran cierre, el final en lo alto para un show que no dejó de sorprendernos y hacernos sentir como si estuviéramos en un sube y baja de emociones.
Para el desenlace de esta historia sobre abrazar la oscuridad, luchar contra ti mism@ y encontrar un equilibro entre el bien y el mal, Lady Gaga “resucitó” sobre el escenario, dándole carpetazo a la primera fecha en la CDMX con “Bad Romance”. Y sí, con esta nueva versión (que coexiste con Mistress of Mayhem y su lado luminoso) se aventó una última demostración del gran performance que siempre ha manejado, pero que ha mejorado y perfeccionado con el paso de los años.
Junto a sus bailarines, Gaga agradeció al público de la capital chilanga por una noche mágica que probablemente ella ni se imaginaba, de reconciliación (si así queremos verlo) y de amor a manos llenas. Fue tanto el cariño que sintió que, a pesar de que ya se iba, volvió para quedarse unos cuantos minutos parada sintiendo la vibra de sus little monsters mexas. Definitivamente, ese instante resumen a la perfección lo que se vivió en este esperado regreso.
¿Hicieron falta rolas? Siempre sentiremos que pudieron sonar más canciones en un concierto, sobre todo considerando la enorme trayectoria y la lista interminable de hits que tiene Lady Gaga (porque una vez más, quedaron olvidados sus últimos tres discos, los cuales no pudimos escuchar en vivo en México). Además, se chutó algunas versiones recortadas para que entraran la mayor cantidad de temas posibles al setlist. Aunque chance no nos podemos quejar, pues acá tocó una rola más que en Coachella.
Sin embargo, la falta de otros éxitos y canciones viejitas, lo compensó con todo el showsazo que nos dio: coreografías, visuales, pirotecnia, entrega y hasta trama en vivo. La verdad es que al salir del Estadio GNP Seguros, por más curioso que se lea, traía la sensación de que todos los que la vimos le debíamos algo, porque fue una salvajada (en el buen sentido de la palabra) lo que experimentamos con Gaga durante casi dos horas, un sueño darks del que nadie queríamos despertar.
Con este show, Lady Gaga nos presentó una ópera gótica pop del nivel de Broadway, pero también nos llevó por completo al mundo y concepto de Mayhem. Y de paso, volvió a confirmar lo influyente que es dentro de la industria, impulsando un nuevo formato para hacer conciertos en vivo, el cual no duden que muchos quieran tomar como referencia en el futuro para sus propias giras. Pasa y pasa el tiempo, pero no deja de innovar y reinventarse en cada una de sus eras.
Quizá este exagerando un poquito (porque sigo hypeado por el concierto), pero puede cambiar el mundo, la sociedad, la tecnología, las tendencias musicales, incluso pueden pasar otros casi 13 años sin que vuelva a venir a México (que esperamos que no se cumpla), pero Lady Gaga seguirá siendo icónica, inspiradora y una de las artistas más grandes e importantes de todos los tiempos.
Porque no solo es un modelo para quienes buscan convertirse en las nuevas estrellas del pop, también es una inspiración para aquellos que encuentran aceptación, sanación y empoderamiento con su música, así como una amiga que l acompaña a lo largo de la vida su música. ¡Viva Gaga y viva la Mayhem!
Setlist del primer concierto de Lady Gaga en el Estadio GNP Seguros
Act I: Of Velvet and Vice
- “Bloody Mary”
- “Abracadabra”
- “Judas”
- “Scheiße”
- “Garden of Eden”
- “Poker Face”
Act II: And She Fell Into a Gothic Dream
- “Perfect Celebrity”
- “Disease”
- “Paparazzi”
- “Alejandro”
- “The Beast”
Act III: The Beautiful Nightmare That Knows Her Name
- “Killah”
- “Zombieboy”
- “Die With A Smile”
- “How Bad Do U Want Me”
Act IV: To Wake Her Is to Lose Her
- “Shadow Of A Man/Kill For Love”
- “Born This Way”
- “Blade of Grass”
- “Shallow”
- “Vanish Into You”
Finale: Eternal Aria of the Monster Heart
- “Bad Romance”
