La definición de la palabra “fanatismo” se aplica para una persona preocupada o entusiasmada exageradamente por algo. Sin embargo, hay quienes llevan este significado al siguiente nivel, como el caso de Ricardo Calderón, quien no tenemos la menor duda que es el fan más grande de The Beatles en México.
Desde los 60, el señor Ricardo ha demostrado su pasión por el llamado ‘cuarteto de Liverpool’, creando una colección envidiable en su casa que definitivamente da para convertirse en un museo. Pero también, se ha encargado de transmitir su conocimiento sobre los Fab Four y promover la música de John, Paul, George y Ringo en nuestro país.
Aprovechando la visita de Paul McCartney a México para tocar en Monterrey y CDMX (incluida su inesperada participación en el festival Corona Capital), tuvimos chance de lanzarnos a la casa/tienda/museo de Ricardo Calderón para charlar largo y tendido con él, quien nos contó sobre cómo surgió su amor por The Beatles y lo importante que ha sido la banda a lo largo de su vida.
Pero bajita la mano, también nos platicó sobre Sir Paul y por qué considera que, las fechas que tiene programadas en 2024 en tierra azteca, probablemente sean las últimas presentaciones que dé en nuestro país y quizá, se despida de nosotros con los cuatro shows que se aventará para terminar el año. De eso y más platicamos con el fan mexa más grande de los Fab Four.
El nacimiento de un amor indescriptible por The Beatles
Como todo gran amor, el del Ricardo Calderón por The Beatles surgió a primera escucha cuando aún era un joven en los 60 que vivía en Acapulco. Aunque en realidad, sin tener idea, conoció a la banda un poco antes por un cover en español que Los Locos del Ritmo hicieron de “I Saw Her Standing There”, tema que abre el álbum debut del ‘cuarteto de Liverpool’.
Y aunque no sabía quiénes eran estos chicos británicos que estaban revolucionando la música y el mundo, y mucho menos ubicaba sus nombres o caras, quedó impresionando por su música. En particular, por la voz de un tal Paul McCartney, quien sin saber cómo se llamaba o lucía, lo enganchó por completo a esta nueva música.
“Simplemente me encantaron, me gustaron en el primer momento que los escuché, que eso es lo que a mí siempre me llama la atención. Porque yo jamás había escuchado hablar de los Beatles, no sabía quiénes eran los Beatles, no había leído nada acerca de los Beatles (…) No hubo alguien que me dijera ‘¿ya oíste a los Beatles?’ Nada, absolutamente nada (…) El impacto de ese rock and roll, híjole, me quedé parado y luego escucho que esa voz de Paul –mucho tiempo después supe que era Paul– cantando en algo que yo no le entendía (…) me quedé parado hasta que terminó la canción, me fascinó”.
Su pasión por entender a la banda lo llevó a aprender inglés
En la década de los 60, no era tan fácil conseguir discos de las bandas o artistas más famosos del momento en México. Y por supuesto que pasaba lo mismo con la música de The Beatles, pero ahorrando y con la ayuda de su familia, Ricardo Calderón logró comprar sus primeros extended plays para escuchar las rolas de los Fab Four.
Sin embargo, había un inconveniente: Ricardo no entendía nada de lo que cantaban. Es por eso que decidió tomar clases de inglés, para comprender las letras de John, Paul, George y Ringo. Pero no fue una tarea sencilla, pues en donde vivía enseñaban lo más básico, así que tuvo que ingeniárselas para descifrar lo que estaban diciendo estos jóvenes británicos.
“Yo no sabía inglés, no sabía que estaban diciendo los Beatles, me imaginé que estaban diciendo lo mismo que había escuchado con Los Locos del Ritmo en Las Mellizas. Pero quería saber qué decían las otras canciones que venían en mi extended play, ¿cómo le hago para entenderle? (…) En la escuela secundaria donde yo estaba en primer año, sí daban clases de inglés, pero un inglés muy rudimentario y me habían corrido del salón el primer día de clases.
Una madrina mía tenía una academia de inglés, era más una academia comercial para enseñar inglés (…) Me preguntó si me gustaba la música y le dije, precisamente quería saber qué es lo que dicen los discos, uno de los Beatles. Me pidió que llegando a mi casa lo pusiera las veces que fuera necesario, y en una hoja pusiera lo que entienda que estaban diciendo.
Al día siguiente llego y le llevo mi disco con mi hoja, con la letra, con lo que yo entendía que decían. Y lo que hizo ella fue poner el disco y escribir las palabras en inglés, que correspondían a lo que yo fonéticamente había escrito y había entendido. Me pasó ya en limpio la letra en inglés y me la dio. Me preguntó si tenía diccionario en mi casa y me encargó que pusiera el significado de cada una de las palabras. Entonces, con la ayuda del diccionario, traduje la letra. Pero también hice mi propia traducción, no literal, sino que tuviera sentido lo que estaba escribiendo y se lo llevé. Después de eso me pidió que agarrara otra canción y así fui aprendiendo inglés.
Sí tuve clases de inglés en el segundo año, aunque en el tercer año me volvió a tocar la misma maestra que me corrió. Pero para ese momento ya mascaba muy bien el inglés, gracias a los Beatles aprendí inglés y así fue que me interioricé en sus letras, en lo que decían, y me fui interesando en ellos”.
Compartiendo la afición por los Fab Four con sus hijos
Con el paso de los años y gracias a su trabajo como abogado, creció la pasión de Ricardo Calderón por The Beatles, al punto de que a esta altura de su vida, tiene una de las colecciones más impresionantes de los Fab Four. De plano no podemos darles una cifra exacta de los artículos que tiene en su casa, pero es un verdadero museo para cualquier fanático de la banda de Liverpool.
Sin embargo, además de aumentar su fanatismo por el ‘cuarteto’, también creció como persona y eventualmente tuvo una familia. Y a pesar de que a algunos de sus hijos no son tan clavados con el grupo, ha podido compartir –sobre todo con los más chicos– el amor y la pasión por John Lennon, Paul McCartney, Ringo Starr y George Harrison.
“Yo los dejo ser. Tengo cuatro hijos, tres mujeres y un hombre. Las dos mayores no fueron capturadas por esta música (…) pero tienen sus propios gustos e incluso han ido conmigo a ver a Paul o a Ringo. Me han acompañado a los conciertos, yo las llevé a verlo en abril del 93 a Los Ángeles antes de que viniera Paul a México por primera vez (…) Pero a los dos más chicos, a ellos sí les gustan mucho.
A ella le encantan los Beatles, pero también le encanta BTS, y es lógico y es lo más normal. A mí me da mucho gusto que está muy metida con ese gusto que tiene por la cultura coreana. Sin embargo, le pones una canción de Los Beatles y la canta, le fascinan. El chamaco sí agarra parejo, desde Elvis hasta System of a Down o la música muy actual, más grupos pesados, Metallica uno de ellos. Pero tal vez de los cuatro, él sea el más interesado en esto, en los Beatles”.
Ricardo Calderón dejó su trabajo para dedicar todo su tiempo a lo que ama
Como ya lo comentábamos antes, Ricardo Calderón es –sin temor a equivocarnos– el fan más grande de The Beatles en México. Es por eso que resulta muy complicado que tenga un momento en específico donde la música de los de Liverpool lo haya marcado por completo, pues las canciones que han sacado como banda y en solitario, lo han acompañado durante gran parte de su vida.
Aunque probablemente, una de las mejores cosas que le haN dejado John, Paul, George y Ringo fue abandonar su trabajo para dedicarse única y exclusivamente a fomentar la Beatlemanía en nuestro país y compartir sus conocimientos al respecto. ¿De qué manera Bueno, pues formando uno de los clubes de fans más longevos de los Fab Four en tierra azteca, armando eventos y festivales con grupos tributo e incluso organizando viajes a la tierra de sus héroes.
“Es difícil, es que… yo me compenetré mucho con los Beatles desde siempre, ¿no? Digo, yo trabajé toda la vida como abogado hasta hace 15 años, que decidí dedicarme a la Beatlemanía al 100% y cerré mi despacho. Claro, hay que dejar en claro que mi carrera me dio para poder alimentar mi pasión, y llegó un punto en el que ya tenía bastantes bases como para poder decir descansar después de 37 años de litigar, ya no quería estar cargando con los problemas de otras personas. Mejor me dedico a alimentar los gustos de los que comparten mi pasión, y pues ya me dediqué ya nada más a organizar eventos, a seguir adelante con los viajes, con los festivales, con los eventos de Beatles y con el club.
No puedo ubicar así un momento en que la música de los Beatles pues haya marcado una parte específica de mi vida. Pero creo que desde el primer momento, desde la primera vez que escuché “I Saw Her Standing There”, desde ese primer momento ellos definieron mi vida”.
Lo maravilloso que fue conocer y estar cerca de su ídolo
Sobra decir que Ricardo Calderón es de los pocos que han tenido la oportunidad de ver a Sir Paul McCartney todas las veces que ha visitado México, e incluso en otras partes del mundo. Sin embargo, también es uno de los cuantos afortunados que han visto a su ídolo de frente y ha podido compartir aunque sea unos minutos con él.
Para que se den una idea, ha podido cruzar palabras con McCa e incluso tiene en su colección varias piezas firmadas. Y sí, por supuesto que nos platicó de las veces que ha logrado estar cerca de Sir Paul y cómo ha sido el trato con él. Esto fue lo que nos contó al respecto.
“Uno de los sueños que uno siempre tiene siempre es buscar un autógrafo o tomarse una foto con su héroe. Y pues sí, ya le estreché la mano, ya me tomé una foto con él y ya me firmó un autógrafo. Pero no tengo suficiente, yo quisiera más. Ahora quisiera que me autografiara la foto donde estoy con él, que me la firmara. Siempre sigue uno soñando. Entonces, digamos, jamás voy a olvidar sus ojos cuando le dije que lo quería y él me contestó que también me quería. O su mirada cuando levantó mi ‘Ram’, me vio, lo firmó y me lo aventó.
Eso fue en el primer concierto del Palacio de los Deportes, en el 2002. Estaba en la primera fila hasta adelante y exactamente en medio, enfrente de él. Y cuando ya iba a terminar el concierto, sabía que se le podían aventar los discos para que ver si los firmaba. Saqué mi disco (…) lo levanté y lo puse en el barandal. Cuando termina la última canción, agarro y se lo aviento, pero otros también empezaron a aventarle discos. Así que pues había una regazón, pero el mío era el ‘Ram’, que es mi disco favorito de Paul. Lo agarró, me volteó a ver y le hago la seña para que me lo firme, lo autografió y lo aventó de regreso.
El otro (momento importante con Paul) fue cuando le di la mano y me dijo que me quería. Eso fue en el 2017 en el Estadio Azteca. Fue muy, muy emocionante porque gané un concurso y no se anunció como Meet and Greet, solamente asiste al soundcheck de Paul. Cuando faltaba un tercio para que acabara la prueba, nos agarraron y nos metieron por una puerta lateral para dejarnos atrás del escenario, y como estaban las cortinas levantadas, pues estábamos viendo el resto del soundcheck desde atrás. Terminó y empezaron a salir los músicos, Paul se quedó hablando algunas cosas con su equipo. Hasta que por fin dejó de platicar, entonces vimos cómo su cabecita se iba acercando a nosotros, camina dos pasos y… ahí estaba, con nosotros. ¡Hijo! Fue genial”.
La importancia de la presentación de Paul McCartney en el Corona Capital
Sin duda, una de las grandes sorpresas del Corona Capital 2024 fue ver en el cartel a Paul McCartney. Sobre todo porque será la primera vez que lo veremos en un festival, aunque fácilmente puede llenar los foros más grandes de nuestro país. Y claro que Ricardo Calderón, a pesar de que lo ha visto un montón de veces, no quiere dejar pasar la oportunidad de vivir este momento.
En particular porque considera que la mayoría de los que verán a Sir Paul el 17 de noviembre en la Curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez, en particular los más jóvenes, se convertirán en la siguiente generación que apreciará tanto la música de McCa como la de The Beatles en México.
“Yo espero que (la presentación en el Corona Capital) le llegue a una nueva camada de los que serán fans. Porque siento que tal vez una buena parte de la gente que va a los festivales pues conoce a Paul McCartney, pero quizá la gran mayoría no están acostumbrados a su música, no lo conocen a profundidad o no pagarían por ir a verlo a un concierto. Quizá no saben de lo que se trata y no saben de lo que se han perdido. Entonces, eso es lo que yo quiero ver, qué va a pasar con la gente ese día.
Porque así como pasó en el Zócalo, estoy seguro que el 80% era gente que iba era para ver a Paul McCartney, su ídolo. Y el otro 20% que estaba ahí, iban porque era gratis y porque era ver a un Beatle, de los famosos Beatles. Pero ese último público salió de ese concierto siendo fans, y yo siento que eso es lo que puede suceder aquí. Que la mayoría de la gente, de los chavos –porque realmente es pura chaviza los que van al festival– que lo vean, que lo comparen (con otros artistas), que lo aprecien y que sientan el profesionalismo de Paul terminarán enganchados. Pero quién sabe qué vaya a pasar a partir de ese momento”.
¿Esta será la última vez que veremos a Sir Paul en México?
Más allá de que no se pierda la tradición de ver a Paul McCartney cada vez que visita a México, Ricardo Calderón tiene una corazonada: cree que con estas fechas se está despidiendo de nuestro país. Sobre todo porque tardó un año en regresar y nos dio varios conciertos, incluida la presentación en el Corona Capital.
Aunque Sir Paul está más “entero” que la mayoría de nosotros a pesar de su edad, hace muchos años se ha hablado de su posible retiro de los escenarios, por más que McCa ha dicho que no piensa dejar de tocar en vivo. Pero de cualquier manera, entre si es verdadero o falso que ya no dará shows, el señor Ricardo quiere estar en el festival para despedirse –a su manera- de una de las personas más importantes de su vida.
“Paul es simplemente el artista vivo más importante que tenemos desde hace 60 años. Entonces toda esa gente que no lo conoce van a ver a una leyenda y yo quiero verlo en esa experiencia, en ese escenario. Solamente he ido a un festival en mi vida y eso fue hace chorros cientos de años, fui a Avándaro, es el único festival en el que he estado.
Obviamente quiero estar ahí porque siento que Paul se está despidiendo. El haber hecho una gira tan completa pasando por todos los países que a lo largo de estos 30, 40 años ha visitado en América Latina, siento que con eso está cumpliendo la promesa que les hizo de regresar. Entonces quiero estar también en el Corona Capital. Hay gente que me dice ‘bueno, pues qué vas a hacer ahí, si vas a estar 8 horas parado hasta adelante para verlo’. No me importa si lo veo hasta la última fila, donde sea, quiero estar ahí, nada más para despedirme”.