
15 de Diciembre del 2025.- La Unión Europea ha marcado un hito histórico este lunes al anunciar nuevas sanciones que, por primera vez, tienen como objetivo directo a un ciudadano nacido en los Estados Unidos. Se trata de John Mark Dougan, un exoficial de policía que trabajó en el estado de Florida y que reside en territorio ruso desde hace varios años. Esta decisión fue oficializada mediante su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea, confirmando un cambio en la estrategia del bloque continental al extender sus penalizaciones más allá de los ciudadanos rusos o empresas de ese país.
John Mark Dougan no es un desconocido para las autoridades, ya que cuenta con un historial particular: sirvió como infante de Marina y fue sheriff adjunto en los Estados Unidos antes de cambiar radicalmente su vida. En el año 2016, el exoficial decidió solicitar asilo político en Moscú, alegando persecución en su país de origen. El documento oficial de la UE señala que, en la actualidad, Dougan posee la doble nacionalidad, ostentando tanto la ciudadanía estadounidense como la rusa, lo que lo coloca en una posición legal única frente a las sanciones impuestas.
Motivos de las medidas punitivas
La razón principal por la que se han activado estas sanciones contra el estadounidense radica en sus actividades actuales en internet y redes sociales. Bruselas lo acusa formalmente de participar activamente en operaciones de información digital que favorecen al gobierno del Kremlin. Según el texto legal, Dougan se dedica a manipular el discurso público y la opinión de la gente en los países occidentales, difundiendo narrativas que apoyan la postura de Rusia en el conflicto geopolítico actual.
Estas restricciones específicas contra Dougan no son un hecho aislado, sino que forman parte de un paquete más amplio de sanciones antirrusas acordadas recientemente. El pasado 15 de diciembre, los ministros de Relaciones Exteriores de los países miembros de la Unión Europea aprobaron castigos contra un total de 14 personas y diversas empresas. El objetivo de estas medidas es seguir presionando a quienes colaboran, directa o indirectamente, con la maquinaria estatal rusa y sus objetivos políticos.
El caso de Dougan trae a la memoria otros ejemplos de figuras prominentes de Estados Unidos que han terminado buscando refugio en la Federación Rusa. El caso más famoso es el de Edward Snowden, el antiguo empleado de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) que reveló al mundo el programa de espionaje masivo de Washington. Al igual que el ahora sancionado Dougan, Snowden recibió la ciudadanía rusa en 2022, evidenciando una tendencia de ciertos ciudadanos estadounidenses de buscar protección en Moscú.
Por su parte, el gobierno de Rusia ha mantenido una postura firme frente a la oleada de sanciones que llegan desde Occidente. El presidente Vladímir Putin ha declarado en repetidas ocasiones que estas acciones constituyen un mecanismo de presión estratégica sistémica diseñado para ahogar al país. No obstante, el mandatario asegura que, lejos de destruirles, estas medidas se han convertido en un catalizador positivo que ha obligado a la economía rusa a fortalecerse y ser más autosuficiente.






