
4 SEPTIEMBRE 2025- INTERNACIONAL- El emblemático funicular de la Gloria, uno de los iconos turísticos de Lisboa, se descarriló y se estrelló este miércoles contra un edificio, dejando un trágico saldo de al menos 16 personas muertas y más de 20 heridas. Las víctimas fatales incluyen a cuatro portugueses, dos alemanes y dos españoles. El accidente, que conmocionó a la capital portuguesa, ocurrió en una de las calles más empinadas y concurridas de la ciudad. Imágenes difundidas por los medios muestran el vagón completamente destruido, rodeado por equipos de rescate y bomberos que trabajan incansablemente entre los restos del histórico vehículo.
Una testigo relató a la televisión local que el funicular descendía «a toda velocidad» antes de impactar con una «fuerza brutal», lo que provocó que colapsara como una «caja de cartón». La mujer afirmó que el vehículo «no tenía frenos», una declaración que se alinea con la principal hipótesis del accidente: una falla en el sistema de frenado que habría afectado al cable que permite el movimiento de las cabinas. Las autoridades, sin embargo, han declarado que aún es demasiado pronto para determinar las causas exactas del siniestro, mientras que la policía judicial y los equipos forenses continúan recogiendo evidencias en la escena.

El funicular de la Gloria, inaugurado en 1885, es una parte fundamental del sistema de transporte de Lisboa, y a la vez, una atracción turística muy popular. Su sistema de vagones eléctricos, unidos por un cable, funciona de manera que el peso de un vagón al descender impulsa el ascenso del otro. Este medio de transporte, que en un trayecto de solo tres minutos conecta la plaza de los Restauradores con el Barrio Alto, es utilizado tanto por residentes como por miles de turistas, especialmente durante esta época del año.
Lisboa en luto y la preocupación por la imagen turística
En un gesto de duelo, el alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, ha anunciado tres días de luto oficial para honrar a las víctimas. «Lisboa está de luto», escribió en redes sociales. La tragedia genera gran preocupación en un país donde el turismo es una pieza clave de la economía. La seguridad de los visitantes extranjeros es un aspecto vital para la imagen de Portugal, y un accidente de esta magnitud pone en entredicho el atractivo de sus medios de transporte históricos. Este siniestro ha causado una profunda conmoción en una ciudad que ve en sus icónicos funiculares un símbolo de identidad.

Los equipos de emergencia, con 62 efectivos y 22 vehículos desplegados, trabajaron arduamente en la zona del impacto, que se encuentra en el pleno centro de la ciudad. Además de las investigaciones policiales, la empresa responsable de los funiculares de la capital, Carris, ha iniciado una pesquisa interna. La compañía ha asegurado que el mantenimiento general se realiza cada cuatro años, con el último en 2022, además de inspecciones regulares. Sin embargo, un sindicato de trabajadores ha expresado dudas sobre si estas labores de mantenimiento son realmente suficientes para garantizar la seguridad de estos vehículos tan antiguos.
Las reacciones internacionales no se hicieron esperar. Líderes de España y la Unión Europea expresaron sus condolencias al pueblo portugués y a las familias de las víctimas. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, lamentaron lo ocurrido en mensajes públicos. La consternación global demuestra el impacto de esta tragedia, que va más allá de las fronteras de Portugal. La investigación del Departamento de Investigación de Accidentes de Transporte será crucial para determinar la causa del accidente y sentar las bases para la prevención de futuras tragedias en un sistema de transporte que es la columna vertebral de la ciudad.

