CRUCE DE RAFAH, Egipto.— Un grupo de 50 niños palestinos enfermos y heridos comenzó a cruzar ayer por el paso de Rafah, en el sur de Gaza, rumbo a Egipto para recibir tratamiento.
Es la primera apertura de la frontera desde que Israel la capturó hace casi 9 meses.
La reapertura del cruce de Rafah es un importante avance que refuerza el acuerdo de alto el fuego al que Israel y Hamás llegaron a principios de enero.
Israel accedió a reabrir el paso luego de que el grupo insurgente palestino liberó a las últimas rehenes que seguían vivas en Gaza.
La televisión egipcia “Al-Qahera” mostró al menos dos ambulancias de la Cruz Roja palestina llegando a la puerta del cruce.
Varios niños salieron en camillas y fueron trasladados a ambulancias en el lado egipcio.
Desde allí, fueron llevados rápidamente a hospitales en la cercana ciudad egipcia de el-Arish y otros lugares.
Las imágenes mostraron a una niña cuyo pie había sido amputado siendo cargada en una ambulancia egipcia.
El Ministerio de Salud de Gaza indicó que los menores iban acompañados de unos 60 familiares.
Los niños son los primeros en lo que se espera sean desalojos regulares de palestinos a través del cruce para recibir tratamiento en el extranjero.
Hospitales diezmados
En los últimos 15 meses, la campaña israelí contra Hamás en represalia por el ataque insurgente del 7 de octubre de 2023, en el sur del país, diezmó la red de atención sanitaria gazatí, dejando la mayoría de sus hospitales fuera de funcionamiento aun cuando más de 110,000 palestinos resultaron heridos en los bombardeos y ofensivas terrestres de Israel, según el Ministerio de Salud del enclave.
Muchos tratamientos cruciales o cirugías especializadas para heridas o enfermedades no pueden realizarse en las instalaciones restantes.
Según Mohammed Zaqout, director de hospitales del Ministerio de Salud de Gaza, más de 6,000 pacientes estaban listos para ser desalojados al extranjero, y más de 12,000 necesitaban tratamiento urgente.
El pequeño número de desalojos previstas no cubrirán las necesidades, dijo, y apuntó que “esperamos que el número aumente”.
Rafah es el único cruce de la Franja que no lleva a Israel. Las fuerzas israelíes cerraron el paso a principios de mayo tras capturarlo durante una ofensiva en esa ciudad sureña.
Egipto cerró su lado del paso en señal de protesta.
Incluso antes del inicio de la guerra en Gaza, el cruce de Rafah era una importante válvula de escape para el territorio, donde el bloqueo impuesto por Israel y Egipto para contener a Hamás ha afectado a las instalaciones sanitarias y la infraestructura de la Franja y ha empobrecido a la población durante los últimos 15 años.
Los palestinos solían pedir permisos para viajar fuera del enclave a fin de recibir tratamientos cruciales que no están disponibles allí, como la quimioterapia.
Se necesitó cierta destreza diplomática para reabrir el cruce y superar las disputas de seguridad entre funcionarios israelíes, egipcios y palestinos.
Hamás supervisaba la frontera desde 2007, cuando arrebató el control de Gaza a su rival, la Autoridad Palestina, reconocida internacionalmente, tras ganar las elecciones parlamentarias en 2006.
Las tropas israelíes permanecen en el cruce de Rafah y en el Corredor de Filadelfia, una franja de tierra que recorre toda la frontera.
Es bueno escuchar que se está permitiendo el paso de enfermos y niños a través de Rafah. La salud de las personas, especialmente la de los más vulnerables, debería ser siempre una prioridad. Sin embargo, me preocupa que esto sea solo una tregua temporal y que no haya una solución duradera para este tipo de situaciones. La gente no debería tener que esperar tanto para recibir atención médica.