Nos podrán quitar la esperanza, pero no la ilusión.
Florestán.
En el supermartes de Estados Unidos, quedó claro que Joe Biden será el candidato presidencial por el partido Demócrata y Donald Trump por el Republicano, lo que nos lleva al escenario de 2016, pero repotenciado, pues el que gane estará en su segundo período donde los presidentes no tienen freno por no contar con la reelección.
Y el tema vital, para nosotros, es México y la relación de la Casa Blanca con la próxima presidenta, ya Claudia Sheinbaum, ya Xóchitl Gálvez.
En este eje hay un factor que se llama López Obrador quien, sorprendentemente ha tenido una mejor relación con Trump que con Biden, no a partir de coincidencias ideológicas, sino del factor populista común.
¿Quién hubiera pensado que el único viaje que hizo en la primera parte de su gobierno fuera a Washington para apoyar la campaña reeleccionista de Trump y que luego le llevara semanas reconocer el triunfo electoral de Biden?
Ese es López Obrador.
Pero se va en seis meses y 22 días y la sucesora tomará posesión el uno de octubre, a 34 días de las elecciones en Estado Unidos, el 5 de noviembre, cuando se decidirá el futuro de ese país, del mundo, pero sobre de México, el más cercano, independientemente de quién gane aquí.
Y en estos momentos no veo a ninguna candidata ocupada en esto, que entiendo por estar sumidas en sus campañas, pero el 3 de junio, será prioridad de la sucesora.
En caso de ganar Trump y Sheinbaum, esta tiene dos operadores, uno público, Marcelo Ebrard, y otro privado, pero con eficacia calada cuando estableció la relación entre el republicano y López Obrador, en 2015-16, que entonces era imposible y lo logró.
En el caso de ser Gálvez, ésta contaría con Ildefonso Guajardo y, de ser necesario, con el mismo eficaz operador privado que lo haría por el país.
Pero el único que no puede intervenir es López Obrador, de ganar Claudia.
RETALES
- AUSENCIA.- Ayer en plenaria de Citi-Banamex, los asistentes chiflaron cuando anunciaron que la Claudia Sheinbaum no asistiría, Xóchitl Gálvez sí. Por la tarde, Ana María Lomelí informó que desde el 26 de febrero informó a Manuel Romo, su director general, que la candidata no asistiría por estar de campaña. Como sea, a los consejeros les quedó el sabor del plantón;
- ENTIERRO.- En los momentos estelares de la 4-T, confirma la desaparición de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, ejemplo mundial que creó y dirigió el doctor José Sarukhan. Hasta en sus estertores sigue su ofensiva contra la inteligencia;
- FARSA.- Tras el asalto al palacio presidencial por compañeros y padres de los desaparecidos de Ayotzinapa, la mayoría morenista de la Cámara de Diputados, pidió y guardó, un minuto de silencio por los 43 normalistas y, claro, en apoyo de López Obrador. Ni una mención al asalto.
Nos vemos el martes, pero en privado.
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