
En un predio cercano a la carretera que conecta La Paz con San Juan de la Costa, colectivos de búsqueda, junto con autoridades, han descubierto un número creciente de fosas clandestinas, presuntamente usadas por el Cártel de Sinaloa para ocultar restos humanos.
Primeros hallazgos
Todo comenzó con una denuncia anónima que llevó a las autoridades —Guardia Nacional, Comisión Estatal de Búsqueda y Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas— a inspeccionar un terreno privado el jueves 6 de febrero de 2025. Allí se detectaron dos fosas iniciales. Fragmentos de restos humanos y detalles de excavaciones previas sugerían que el lugar era un «cementerio» utilizado por el crimen organizado
Un domingo posterior, en otra jornada de búsqueda, se identificaron ocho fosas; siete más fueron documentadas por los colectivos, además de la fosa original . Este hallazgo se convierte en el primer “panteón clandestino” reportado en esta región durante el año 2025 .
Trabajo de campo y metodología
Los colectivos de búsqueda y autoridades realizaron labores intensas bajo temperaturas que superan los 30 °C. Equipados con palas, picos y varillas, buscaron zonas donde la tierra estuviera suelta —una señal indicativa de excavación reciente. En el momento en que se escuchaba “¡Positivo!”, significaba que se habían hallado restos humanos .
Una de las buscadoras, María de los Ángeles, lleva desde enero de 2019 en su misión de encontrar a su hijo, Ángel Antonio Ruiz Álvarez, desaparecido ese mismo año. A sus seis años de búsqueda, mantiene la esperanza activa pese a lo desgastante de la espera . Otro caso es el de Martha Hirales, madre de Alberto Romero Hirales, desaparecido en abril de 2019
Este sitio se añade a una serie de fosas clandestinas detectadas en la región en los últimos años. En octubre de 2024, a lo largo del kilómetro 4.5 de esta misma carretera, se encontraron 14 cuerpos en fosas múltiples, vinculados a una ola de violencia interna del Cártel de Sinaloa entre 2016 y 2018 .
A principios de ese periodo (octubre 2024), otro colectivo reportó nueve fosas con 14 osamentas, apuntando a ejecuciones y entierros sistemáticos durante los años más letales de la pugna entre grupos criminales en Baja California Sur .
En conjunto, estas excavaciones arrojan un panorama devastador: se presume que en La Paz se han formado al menos cuatro «cementerios clandestinos» solo desde octubre de 2024 hasta junio de 2025 .
Lizeth Collins, titular de la Comisión Estatal de Búsqueda, confirmó que las fosas fueron abiertas gracias a denuncias anónimas y trabajadas metodológicamente en campo. Las zonas fueron acordonadas para análisis forense, procedimientos periciales y pruebas de ADN con el objetivo de identificar a las víctimas .
Estos hallazgos se han producido en un contexto de reacomodo violento dentro del Cártel de Sinaloa en BCS, donde enfrentamientos entre facciones como «Los Chapitos» y «Los Mayos» han disparado la violencia, incluyendo narcomantas y actos violentos relacionados con la lucha por el control territorial.
El descubrimiento de estas fosas clandestinas reafirma una dolorosa realidad: La Paz alberga, desde finales de 2024, varios panteones ilegales vinculados a la actividad del Cártel de Sinaloa. Colectivos encabezados por mujeres valientes y acompañados por autoridades, enfrentan condiciones extremas para buscar y dignificar a quienes han sido víctimas del crimen organizado. A través de metodologías rigurosas —excavación, análisis científico y pruebas de ADN— se espera que estos esfuerzos permitan identificar a los fallecidos y ofrecer respuestas a las familias.