
1 SEPTIEMBRE 2025- INTERNACIONAL- La tensión geopolítica en el Ártico ha escalado tras una intensa actividad de submarinos rusos, que ha provocado una respuesta sin precedentes por parte de la OTAN. Medios europeos informan que un submarino nuclear ruso supuestamente «amenazó» al portaaviones estadounidense USS Gerald R. Ford, lo que llevó a la OTAN a lanzar un operativo aéreo masivo para rastrear la embarcación. Este tipo de despliegue, que incluyó a aviones de patrulla marítima de Estados Unidos y el Reino Unido, es un claro mensaje de advertencia para Moscú.
La operación de la OTAN, que se extendió por casi 48 horas, se centró en una misma zona del mar. Según datos de vuelo, aviones británicos y noruegos estuvieron sobrevolando las aguas profundas al oeste de las islas Lofoten. Este operativo para rastrear a los submarinos rusos es considerado una «escalada inusual», ya que demuestra una confrontación directa entre las fuerzas occidentales y la Flota del Norte de Rusia.
Imágenes satelitales confirman la presencia rusa y la OTAN envía un mensaje
Imágenes satelitales analizadas por expertos militares noruegos confirmaron las sospechas de la OTAN. Los datos revelaron la presencia de tres submarinos rusos de la clase Yasen-M, considerados de los más silenciosos y letales del arsenal ruso. Estas naves, el Severodvinsk, el Kazán y el Arcángel, son capaces de transportar misiles de crucero y torpedos, lo que aumenta la preocupación sobre su presencia tan cerca de las fuerzas aliadas.
Los analistas militares interpretan este operativo de la OTAN como una demostración de fuerza. Un exoficial de la Marina británica aseguró que este es un mensaje para Moscú que dice: «Esto es la OTAN mostrando que tiene el control». De acuerdo con los expertos, la OTAN ha localizado a los submarinos y los está «presionando con fuerza», enviando una clara señal de que no tolerará ninguna amenaza a su seguridad y estabilidad en la región.