BERLÍN, Alemania.— Este domingo, la oposición rusa, exiliada y debilitada por sus conflictos internos, organizó en Berlín, Alemania, una manifestación contra la invasión de Ucrania y contra el gobierno del presidente de Rusia, Vladímir Putin.
La manifestación se llevó al cabo en la capital alemana, donde residen numerosos exiliados y opositores al régimen de Putin, se realizó esta tarde en el centro de la ciudad y está previsto que termine frente a la embajada rusa. “La marcha busca unir a todos los que se oponen a la guerra agresiva de Vladímir Putin en Ucrania y a las represiones políticas en Rusia”, indicaron los organizadores en un comunicado.
V Berlíně právě probíhá protiválečný pochod pořádaný opozičními politiky @vkaramurza, @IlyaYashin a @yulia_navalnaya. Účastníci chtějí stažení vojsk z Ukrajiny, postavení Putina před soud jako válečného zločince a propuštění politických vězňů. @FORUM_24 pic.twitter.com/ldpOVKpRjR
— Vojtěch Laštůvka (@vojtechlastuvka) November 17, 2024
La manifestación fue convocada por los opositores Yulia Navalnaya, la viuda de Alexei Navalny que retomó las riendas del movimiento tras la muerte del líder opositor, Ilia Yashin, exdiputado municipal moscovita recientemente liberado de la cárcel, y Vladímir Kara-Murza, crítico del Kremlin que sobrevivió a la prisión y a dos intentos de envenenamiento.
“No a Putin. No a la guerra”
Detrás de una pancarta que decía “No a Putin. No a la guerra”, los manifestantes fueron liderados por Yulia Navalnaya, la viuda del principal crítico de Putin, Alexei Navalny, así como por Ilya Yashin y Vladímir Kara-Murza, quienes fueron liberados de la detención rusa en un intercambio de prisioneros este verano.
Los manifestantes exigen la retirada de las tropas rusas de Ucrania, la destitución y enjuiciamiento por “crimenes de guerra” de Vladímir Putin, así como la liberación de todos los presos políticos detenidos en Rusia.
Los manifestantes aseguraron que, en los últimos años, el poder ruso ha erradicado metódicamente cualquier movimiento de oposición, llevando a cientos de personas a la cárcel.
Algunas personas marcharon con las banderas de Rusia o Ucrania, así como una bandera blanca-azul-blanca utilizada por algunos grupos de oposición rusos.
Acusaciones entre opositores
La oposición anti-guerra exiliada de Rusia hasta ahora ha fracasado en gran medida en hablar con una sola voz y presentar un plan de acción claro.
El histórico intercambio de prisioneros Este-Oeste en agosto liberó a disidentes quienes prometieron reavivar un movimiento desorientado por la muerte en prisión de Navalny, un carismático activista anticorrupción y enemigo del Kremlin.
En cambio, las tensiones han aumentado en los últimos meses, ya que los aliados de Navalny y otros disidentes intercambiaron acusaciones que parecían desvanecer cualquier esperanza de un frente anti-Kremlin unido.
Muchos rusos con mentalidad opositora han expresado una profunda frustración con las luchas internas y con lo que algunos ven como esfuerzos de grupos rivales para desacreditarse y arrebatar influencia unos de otros.