
EL CAIRO (AP).— Naciones Unidas suspendió ayer la distribución de alimentos en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, debido a la falta de suministros y a una situación de seguridad insostenible causada por la creciente operación militar de Israel.
La ONU advirtió que las operaciones humanitarias en todo el territorio estaban al borde del colapso.
Un alto funcionario estadounidense informó que Israel ya abordó muchas de las preocupaciones de la administración de Joe Biden sobre una invasión terrestre a gran escala de Rafah a fin de erradicar a los combatientes de Hamas allí.
El presidente estadounidense se opuso anteriormente a un asalto militar total contra una ciudad llena de civiles desplazados si los planes no priorizaban la seguridad de los palestinos inocentes.
El funcionario estadounidense habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hacer comentarios públicos.
El funcionario dijo que la administración no dio luz verde al plan de invasión israelí, pero que los cambios de los funcionarios israelíes en la planificación sugerían que estaban tomando en serio las preocupaciones de la administración estadounidense.
Éxodo caótico
Durante las últimas dos semanas, cientos de miles de personas huyeron de Rafah en un éxodo caótico, buscando refugio en nuevos campamentos de tiendas de campaña o hacinándose en zonas ya devastadas por ofensivas israelíes anteriores.
Se cree que unas 400,000 personas siguen en Rafah después de que alrededor de 900,000 se apresuraron a escapar, según COGAT, la oficina militar israelí a cargo de asuntos civiles palestinos.
La entrega de ayuda a los civiles desplazados se ha visto obstaculizada por los cruces terrestres cerrados y caóticos, y por los problemas que plagan el nuevo muelle flotante del ejército estadounidense destinado a proporcionar una ruta marítima alternativa para la ayuda a Gaza.
El fin de semana, palestinos hambrientos recibieron ayuda de un convoy de vehículos de la ONU que venía del muelle, y la ONU dijo que desde entonces no podía recibir camiones allí.
El secretario de prensa del Pentágono, el mayor general Pat Ryder, dio a conocer a los periodistas en Washington que durante los últimos días, el avance de la ayuda desde el muelle se detuvo, pero se reanudó ayer.
No hubo confirmación de la ONU.
El Programa Mundial de Alimentos de la ONU advirtió que se estaba quedando sin alimentos para el centro de Gaza, donde ahora viven cientos de miles de personas.
“Las operaciones humanitarias en Gaza están al borde del colapso”, agregó Abeer Etefa, portavoz del PMA. Si los alimentos y otros suministros no vuelven a ingresar a Gaza “en cantidades masivas, se extenderán condiciones similares a las de la hambruna”, dijo.
La advertencia se produjo mientras Israel busca contener las consecuencias internacionales de una solicitud ante el principal tribunal de crímenes de guerra del mundo de órdenes de arresto contra líderes israelíes y de Hamás.
Confiscación AP
Funcionarios israelíes confiscaron equipo de AP en el sur de Israel.
Acusación
Funcionarios israelíes confiscaron ayer una cámara y equipo de transmisión pertenecientes a The Associated Press en el sur de Israel, acusando a la organización de noticias de violar la nueva prohibición del país sobre Al Jazeera.
Inquietante
AP denunció la medida, la cual fue considerada inquietante por la ONU y EE.UU. instó a Israel a revertir la medida. Horas después, el Ministro de Comunicaciones de Israel ordenó regresar el equipo.
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