
La entrada en vigor del nuevo Padrón de Usuarios de Telefonía Móvil, que obliga a vincular la Clave Única de Registro de Población (CURP) a cada línea celular, enfrenta una crítica fundamental: la falta de lineamientos claros para su implementación. Esta ambigüedad regulatoria expone a un riesgo de seguridad los datos personales de un número significativo de mexicanos, especialmente los clientes de Operadores Móviles Virtuales (OMV) como Bait, Pillofón, Vasanta, Diri y Lobomóvil.
La Vulnerabilidad de los OMV y la Red Compartida
Los Operadores Móviles Virtuales (OMV) tienen un peso considerable en el mercado, concentrando cerca del 17% de las líneas móviles activas en México (equivalentes a unos 26.45 millones de usuarios). La mayoría de estos OMV, incluyendo a los mencionados Bait y Pillofón, operan sobre la Red Compartida de Altán Redes.
El principal punto de preocupación es que la Red Compartida de Altán no tiene facultades legales ni infraestructura para almacenar los datos personales de los usuarios finales, limitándose a activar o desactivar líneas.
- Riesgo de Vacío Regulatorio: Ante la ausencia de lineamientos claros por parte de la autoridad reguladora (la aún no conformada del todo Comisión Reguladora de Telecomunicaciones o CRT), existe un vacío sobre quién será el responsable directo del resguardo y tratamiento de la CURP y la información sensible.
- Riesgo de Filtración: Expertos en ciberseguridad han alertado que, si no se definen con precisión los roles y las responsabilidades de cada actor en la cadena de custodia de la información, el riesgo de filtración de datos personales es elevado, dejando a millones de usuarios en una situación de vulnerabilidad.
Un Intento de Seguridad que Podría Afectar la Competencia

La obligación de vincular la CURP surge con el objetivo de combatir delitos como el fraude y la extorsión mediante la trazabilidad de las líneas móviles, un intento anterior (el fallido RENAUT) fue cancelado por problemas de privacidad. Sin embargo, la implementación actual no solo genera dudas sobre la protección de datos, sino que también podría distorsionar el mercado:
- Desventaja Competitiva para OMV: Los modelos de negocio de los OMV se basan en la agilidad y los bajos costos operativos. La nueva carga regulatoria, que exige procesos de validación e inversión en software para el registro, impacta de forma desproporcionada a estos operadores más pequeños, restándoles competitividad frente a gigantes como Telcel.
- Beneficio para Operadores Tradicionales: Grandes operadores con vasta infraestructura pueden absorber mejor los costos y la complejidad logística del nuevo requisito, lo que podría reducir la activación de clientes en las compañías más pequeñas, como las que operan en los puntos de venta de tiendas de conveniencia (ej. Bait).
 
			 
			









