Existen diferentes antojos y uno que otro platillo que no nos podemos sacar de la mente cuando nos llega el hambre. Los chilaquiles, uno de nuestros platos más representativos, son buenos para el desayuno, la comida o la cena y hasta sirven para aliviar la cruda. Hoy los chilaquiles son tendencia y la nueva moda gorda son los deliciosos chilaquiles rellenos.
Si de por sí esta mezcla básica de totopos fritos, salsa picosa, quesito, cebolla, acompañada de pollo o nuestra carne favorita resulta fantástica, su encanto es llevado a un nuevo nivel con la ingeniosa idea de rellenar sus totopos con diferentes ingredientes, algo que podría sonar increíble pero delicioso.
El nombre de este platillo tradicional viene del náhuatl (“chili” – chile y “aquilli” – metido en) y significa más o menos “algo sumergido en chile”. Sin duda ingredientes como el chile y el maíz eran básicos en la cocina prehispánica. Hoy nuestros tradicionales chilaquiles son un platillo mestizo, con la suma del queso, la crema y la cebolla. ¿Y los chilaquiles rellenos?
Los modernos chilaquiles rellenos
Ya sean verdes o rojos algunos no podrían vivir sin un buen desayuno de chilaquiles. ¿Tú qué ingrediente pondrías dentro de los totopos? La leyenda de esta fórmula gastronómica que pone a los chilaquiles cerca de las típicas garnachas, cuenta que se originaron en la CDMX.
La idea le llegó a sus creadores, Monserrat y José Carlos, un día que comían sus chilaquiles y la carne que tenían encima no se dejaba llevar por el tenedor. Así decidieron probar la forma en que los totopos fueran rellenos de algún ingrediente, para no tener que batallar.
Para esto había que rellenar la masa antes de freírla. Este invento prosperó y la pareja decidió abrir un local en la colonia Campestre Churubusco, nada más y nada menos que con el nombre de El Chilaquil Relleno, para la delicia de los comensales más exigentes.
El local adoptó una temática basada en la lucha libre. En el menú se pueden encontrar los platillos con nombres originales que definen el relleno de los chilaquiles. Así tenemos: Quesanto (de queso), Carnenario (carne), Chichanieblas (chicharrón prensado), Frijolístico (de frijoles), Blue Pollón (pollo) o Místico (con tus dos rellenos favoritos a escoger).
Para no perder el toque, las salsas pueden ser: Técnica (chile serrano), Ruda (de habanero) o la Tres Villanos (de chiles secos).
La moda de este ingenioso platillo
Fue así que a los que no les gustan los totopos por secos o por duros, tienen la opción de disfrutar la combinación suave y crujiente de los novedosos chilaquiles rellenos. Hoy El Chilaquil Relleno no es el único establecimiento donde se pueden probar estos chilaquiles estilo gourmet. En algunos restaurantes de todo el país ya podemos encontrar este desayuno tan exquisito con más recetas innovadoras.
Se trata de comer rico sin tener que engordar. Pero si le agarramos el gusto a platos suculentos como este, nadie nos va a poder parar. Los chilaquiles rellenos se van poniendo de moda y no pueden faltar sus fotos en Instagram o en otras redes sociales.
No dudamos que un día de estos hasta podamos desayunar unos buenos chilaquiles rellenos en las grandes cadenas de restaurantes. Si no los has probado, haz la prueba. Los chilaquiles rellenos son una obra maestra de la cocina mexicana. El proceso para prepararlos es todo un arte, pero de hecho también los puedes hacer en tu casa.
La magia de la comida mexicana
La comida de nuestro país tiene su magia y sus encantos. Sus sabores picantes nos unen a todos los mexicanos. Esperamos que pronto surjan nuevas ideas de parte de nuestros cocineros con las que renueven nuestros excelentes platillos. Hay que darse el lujo y perderle el miedo a la gordura. Date el chance de probar los deliciosos chilaquiles rellenos.
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