
La justicia de El Salvador condenó a 248 integrantes de la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13) a penas que suman varios siglos de prisión, en el marco de la ofensiva del Gobierno del presidente Nayib Bukele contra las organizaciones criminales. Uno de los condenados recibió una sentencia superior a los 1300 años de cárcel, según informó la Fiscalía salvadoreña.
De acuerdo con las autoridades, los pandilleros fueron hallados culpables de delitos como homicidio agravado, desaparición de personas, feminicidio, extorsión, tráfico de drogas y asociación ilícita. En total, las condenas están relacionadas con al menos 43 asesinatos y 42 desapariciones forzadas cometidas por miembros de la estructura criminal.
El condenado con la pena más alta fue identificado como Marvin Abel Hernández Palacios, alias “Nocturno de Teclas”, señalado como responsable de más de 20 homicidios agravados, entre ellos los asesinatos de los hermanos Karen y Eduardo Guerrero Toledo y de la futbolista Jimena Granados. Otros pandilleros recibieron penas que oscilan entre los 400 y los 900 años de prisión.
Estas sentencias se producen bajo el régimen de excepción vigente desde marzo de 2022, que permite arrestos sin orden judicial como parte de la estrategia de seguridad impulsada por Bukele. Desde entonces, más de 90.000 personas han sido detenidas, aunque unas 8000 fueron liberadas posteriormente al comprobarse su inocencia, según cifras oficiales.
El Gobierno sostiene que esta política logró reducir los homicidios a niveles históricos y devolver la seguridad a amplias zonas del país. Sin embargo, organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales han denunciado abusos, detenciones arbitrarias y limitaciones al debido proceso durante los juicios colectivos.






