WASHINGTON (AP).— Hace apenas unas semanas, el camino a seguir para la Reserva Federal parecía claro: con la inflación enfriándose y el mercado laboral desacelerándose, la Fed parecía encaminada a reducir tasas de interés de forma constante.
Además, en septiembre, sus funcionarios predijeron que reducirían su tasa de referencia cuatro veces el próximo año, además de los tres recortes de este 2024.
Sin embargo, esa perspectiva ha cambiado. Varios informes económicos sorprendentemente sólidos, combinados con las propuestas del presidente electo Donald Trump, han llevado a un tono decididamente más cauteloso por parte de la Fed que podría significar menos recortes y tasas de interés más altas de lo esperado.
Menos recortes de tasas significaría que seguirán altas las tasas hipotecarias y otros créditos para empresas y consumidores. Los préstamos para automóviles seguirán costosos. Las pequeñas empresas enfrentarían tasas de préstamos altas.
En un discurso la semana pasada en Dallas, presidente de la Fed, Jerome Powell, dejó claro que el banco central estadounidense no necesariamente está inclinado a reducir las tasas cuando se reúne cada seis semanas.
“La economía no está enviando señales de que necesitemos apresurarnos a bajar las tasas”, dijo Powell. “La fortaleza que estamos viendo en la economía nos da la capacidad de abordar decisiones con cuidado”.
Sus comentarios fueron ampliamente vistos como una señal de potencialmente menos recortes de tasas en 2025, una visión que hizo caer los precios de las acciones después de subieron con la elección de Trump.
El republicano ha propuesto aranceles más altos sobre todas las importaciones, así como deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados, medidas que los economistas dicen que empeorarían la inflación. El presidente electo también ha propuesto recortes de impuestos y desregulación, lo que podría ayudar a estimular el crecimiento económico, pero también avivaría la inflación si las empresas no pudieran encontrar suficientes trabajadores para satisfacer la demanda de los consumidores.
Y los datos económicos recientes sugieren que las presiones inflacionarias podrían demostrar ser más persistentes y el crecimiento económico más resiliente de lo que se pensaba hace solo unos meses. En su conferencia de prensa más reciente, Powell sugirió que la economía incluso podría acelerarse en 2025.
Modesto número
Los operadores de Wall Street y algunos economistas ahora prevén solo dos, en lugar de cuatro, recortes de tasas el próximo año. Y aunque la Fed recortará su tasa clave cuando se reúna a mediados de diciembre, los operadores prevén una probabilidad casi igual de que el banco central pueda dejar la tasa sin cambios.
“Definitivamente anticipo que aliviarán el ritmo de los recortes”, dijo Jim Baird, director de inversiones en Plante Moran Financial Advisors. “El potencial de crecimiento sigue fuerte, eso tiene que tomarse en cuenta si necesitan recortar las tasas al ritmo que habían pronosticado anteriormente”.
Bank of America espera que la inflación anual permanezca “atascada” por encima del 2.5%, más alta que el objetivo de la Fed de 2%, en parte debido a la probabilidad de que las propuestas económicas de Trump, si se llevan al cabo, alimenten presiones sobre precios. Los economistas prevén solo tres reducciones de tasas en los próximos meses, en diciembre, marzo y junio. Y esperan que la Fed deje de facilitar el crédito una vez que su tasa de referencia, ahora en 4.6%, alcance el 3.9%.
Impulsa un cambio
Krishna Guha, analista del banco de inversión Evercore ISI, escribió la semana pasada: “Creemos que la inminente presidencia de Trump está ayudando a impulsar un cambio de tono en la Fed, incluido Powell, hacia una postura más cautelosa y protegida sobre el ritmo y la extensión de más recortes”.
Trump prometió imponer un arancel del 60% sobre todos los productos chinos y un arancel “universal” del 10% o 20% sobre todo lo demás que entre a Estados Unidos. El miércoles, un alto ejecutivo de Walmart, el minorista más grande del mundo, advirtió que las propuestas arancelarias de Trump podrían obligar a la compañía a subir los precios de los bienes importados.
Al tratar de evaluar el nivel adecuado para las tasas de interés, los responsables de la política monetaria de la Fed enfrentan un obstáculo significativo: no saben cuánto más pueden reducir las tasas antes de alcanzar un nivel que ni estimule ni restrinja la economía, lo que se llama la “tasa neutral”. Los funcionarios no quieren reducir tanto las tasas como para sobrecalentar la economía y reavivar la inflación. Tampoco quieren mantener las tasas tan altas como para dañar el mercado laboral y la economía y arriesgarse a una recesión.
Gran incógnita
Quizás la mayor incógnita es cómo las propuestas de Trump sobre aranceles, deportaciones y recortes dan forma a las decisiones sobre las tasas. Powell dijo que la Fed no cambiará su formulación de políticas hasta que esté claro qué cambios habrá con la nueva administración.