9 DE DICIEMBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. Un juez de inmigración dictaminó este lunes la liberación de Bruna Ferreira, una mujer brasileña de 33 años que se encontraba bajo la custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). La noticia de la liberación de Bruna Ferreira se produce mientras ella continúa su lucha contra una posible deportación a su país natal. El caso ha acaparado la atención mediática no solo por su situación como madre migrante, sino por sus inesperados lazos familiares con la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en la administración de Donald Trump.

La Circunstancia de la Detención de Bruna Ferreira
Bruna Ferreira fue detenida por agentes de ICE en Revere, Massachusetts, el pasado 12 de noviembre. El arresto se produjo mientras la mujer se dirigía a la escuela de su hijo, de 11 años, en Nueva Hampshire. A pesar de ser una residente de Massachusetts desde hace mucho tiempo, la madre brasileña fue trasladada a un centro de detención en Luisiana tras su detención. El rápido y notorio traslado a miles de kilómetros de distancia de su familia puso de relieve la agresividad con la que las autoridades de inmigración están aplicando las políticas de control y arresto en Estados Unidos.
El vínculo familiar que ha puesto el foco en la detención de Bruna Ferreira es con el hermano de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Michael Leavitt. Ferreira estuvo comprometida con Michael y tienen un hijo de 11 años. Este lazo con una familia prominente en la política estadounidense, y directamente vinculada a la administración de Donald Trump, ha generado un intenso debate sobre la aplicación de las leyes de inmigración y la discrecionalidad de las agencias federales, incluso en casos con conexiones políticas de alto nivel.
La liberación de Bruna Ferreira fue posible gracias a la decisión de un juez de inmigración, que ordenó su salida bajo una fianza de 1,500 dólares. El abogado de Ferreira, Todd Pomerleau, confirmó la noticia, que representa una victoria inicial para la madre brasileña. Sin embargo, su lucha legal contra la deportación aún no concluye. La fianza le permite a Bruna Ferreira reunirse con su hijo y su familia mientras continúa el proceso para intentar legalizar su estatus migratorio y evitar ser deportada.
Este caso pone en evidencia la difícil situación que enfrentan miles de madres migrantes indocumentadas en Estados Unidos. La detención de Bruna Ferreira ilustra cómo las acciones de ICE pueden separar a familias de manera abrupta, a pesar de que los detenidos tengan profundas raíces en sus comunidades y, como en este caso, un hijo ciudadano estadounidense. La conexión con la vocera de la Casa Blanca no evitó su arresto, pero sí catapultó el caso a la atención nacional e internacional, obligando a una observación pública del proceso migratorio.
El «Factor Niño» en las Decisiones Judiciales







