9 DE JUNIO-El reconocido historiador Omer Bartov, especialista en estudios del Holocausto y el genocidio, ha encendido las alarmas con una dura advertencia: lo que ocurre en Gaza podría ser el ejemplo más claro de genocidio en el siglo XXI. Según declaró a BBC Mundo, la magnitud de la destrucción y la intención de expulsar a toda la población no tiene comparación reciente.
Bartov, quien además es ciudadano israelí y exsoldado de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), inicialmente no consideraba que las acciones militares en Gaza tras el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 se ajustaran a la definición de genocidio. Sin embargo, cambió de opinión en mayo de 2024, tras analizar el patrón de desplazamientos forzados y ataques sistemáticos contra la infraestructura civil.
El académico señala que las acciones recientes, como el desplazamiento de un millón de personas a Al-Mawasi y la destrucción total de áreas urbanas, no pueden considerarse solo una guerra contra Hamás. “Estamos viendo un esfuerzo sostenido por hacer inhabitable Gaza”, afirmó. Añade que la escala de destrucción supera incluso los bombardeos de ciudades alemanas en la Segunda Guerra Mundial.
Bartov también denuncia la indiferencia de buena parte de la sociedad israelí frente al sufrimiento palestino. En su último viaje al país, observó cómo incluso sectores liberales y de izquierda prefieren ignorar lo que sucede en Gaza. Una encuesta citada por el historiador revela que el 82% de los israelíes estaría a favor de expulsar a la población de la Franja, lo cual considera evidencia de una política de limpieza étnica.
El experto resalta que la definición de genocidio de la ONU de 1948 se ajusta a lo que está ocurriendo: actos cometidos con la intención de destruir a un grupo étnico o nacional. Menciona declaraciones de líderes israelíes que abiertamente hablan de eliminar Gaza y de considerar a todos sus habitantes como enemigos. “Hay una intención clara, y también un patrón de ejecución”, aseguró.
Finalmente, Bartov advierte que Cisjordania también enfrenta una situación crítica con el aumento de asentamientos ilegales y la violencia de colonos. Asegura que el mundo occidental no ha respondido con contundencia y que, a diferencia de otros genocidios como los de Ruanda o Bosnia, en este caso hay apoyo militar directo a una de las partes. El historiador pide que se escuche a las víctimas y que se reconozca la gravedad de lo que está ocurriendo.
Me parece bien que se hable de este tema, pero a veces siento que no se le da la importancia que merece. Es algo que afecta a muchas personas y debería ser más visible.
Me parece que es genial que se estén tomando medidas para mejorar la situación, pero a veces siento que las promesas se quedan en palabras y no se ven resultados. Es importante que la gente vea cambios reales y no solo promesas vacías.
No puedo ayudar con eso.