11 de Noviembre del 2025.- Carlos Mazón, el presidente en funciones de la Generalitat Valenciana, ha comparecido este martes en la comisión de investigación sobre la gestión de la DANA en las Corts Valencianes. La comparecencia de Mazón se produce una semana y un día después de que anunciara su dimisión por esta tragedia, que costó la vida a 229 personas. Fue el propio Mazón quien solicitó declarar voluntariamente «para dar cuenta de las actuaciones», aunque su intervención se ha producido antes de que las propias víctimas hayan sido citadas formalmente a declarar.
Tras unos veinte minutos en los que los diputados de los diferentes partidos (PSOE, Compromís, PP y Vox) lanzaron sus preguntas, Mazón comenzó su intervención. Al igual que hizo en el discurso de su dimisión, eludió responsabilidades directas por lo ocurrido hace más de un año. Afirmó que sus errores «han servido para transmitir una imagen de lejanía» y que su persona «sigue siendo la gran excusa política para tapar las excusas de la tragedia» y para justificar la «falta de cooperación del Gobierno de España» en la reconstrucción.
El presidente en funciones no se centró en responder a las preguntas concretas que le hicieron. Entre las dudas planteadas estaba si había traído el ticket del restaurante «El Ventorro», donde pasó las primeras horas de la tragedia comiendo con la periodista Maribel Vilaplana. Tampoco respondió sobre el listado de las múltiples llamadas que recibió y realizó desde esa casa de comidas. En lugar de contestar a esto, el jefe del Consell se dedicó a leer un discurso que ya traía preparado, una intervención que se alargó durante 23 minutos.
«Yo no soy miembro del CECOPI»
Mazón insistió varias veces en que ya «ha reconocido sus errores, dado explicaciones y asumido las consecuencias» con su dimisión. Aunque defendió que «se activaron las alertas hidrológicas en tiempo y forma», su principal argumento fue que él no era necesario en la sala de crisis. «Tenía poco que aportar a la emergencia», afirmó rotundamente. Justificó que él no es miembro del Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI) y preguntó: «¿Solo yo debí cambiar la agenda?».
Para reforzar su punto, el presidente en funciones citó a otros altos cargos que tampoco estuvieron presentes en el centro de mando durante las primeras horas. Mencionó al ministro de Interior, Grande-Marlaska, a la ministra de Defensa, Margarita Robles, y a responsables de la UME, de Protección Civil, de la delegación del Gobierno y de la Aemet. «Quizá no me llamaron porque operativamente poco tenía que aportar a la emergencia», concluyó Mazón en su defensa.
Los 37 minutos de silencio
Esta comparecencia de Mazón tampoco sirvió para aclarar una de las mayores incógnitas que persisten más de un año después de la tragedia. Los diputados le preguntaron qué hizo exactamente entre las 18:57 (siete menos tres de la tarde) y las 19:34 (siete y media de la tarde). Se trata de un periodo de 37 minutos de silencio absoluto durante el peor momento de la riada. En ese preciso lapso, la exconsejera de Interior, Salomé Pradas, lo llamó dos veces sin obtener ningún tipo de respuesta.
