23 DE SEPTIEMBRE DEL 2025 – NACIONAL. La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) ha revocado la licencia para operar a la financiera Consejo de Asistencia al Microemprendedor (CAME), lo que da inicio a su proceso de liquidación. Este movimiento de la autoridad bancaria, publicado en el Diario Oficial de la Federación, se produce después de que la financiera dejara a miles de clientes sin acceso a sus recursos desde el pasado mes de marzo. La CNBV aclaró que esta medida no es una declaración de quiebra, sino un paso legal para disolver y liquidar la empresa, asegurando que los ahorradores puedan recuperar sus fondos.
Una de las noticias más importantes para los afectados es que la mayoría de los clientes están protegidos. La CNBV informó que el 99.5% de los ahorradores recibirán la totalidad de sus ahorros gracias al seguro de depósitos conocido como Prosofipo. Este seguro cubre hasta 25 mil Udis por persona, lo que equivale a aproximadamente 219 mil pesos. Este fondo, que no involucra dinero del erario, tiene activos por más de 595 millones de pesos, lo cual garantiza que los 169,564 ahorradores afectados estarán protegidos.

Pasos para los Ahorradores y Créditos Activos
Para los clientes que tenían ahorros en CAME, el proceso de recuperación ya ha comenzado. A partir de ahora, tienen un plazo de 180 días para llenar un formato en la página de la financiera o contactar directamente al Prosofipo. Este formulario es esencial para que la autoridad pueda validar la información y proceder a la devolución de los depósitos. Es un paso crucial para que los ahorradores puedan acceder a los fondos que tenían en la institución.
Por otra parte, los clientes que tienen un crédito activo con la financiera deben continuar con sus pagos de manera puntual. CAME ha comunicado que los pagos se deben seguir realizando a través de los canales habituales, como Oxxo, Spei, Farmacias del Ahorro y otros establecimientos. Esto es fundamental para que los deudores mantengan un historial crediticio sano, a pesar del proceso de liquidación por el que atraviesa la empresa.

La situación de CAME se venía gestando desde enero, cuando la financiera desapareció del radar de las autoridades. Posteriormente, en marzo, cerró sus sucursales, afectando a más de un millón de clientes. Aunque las autoridades tuvieron conocimiento del caso en abril, no fue hasta el 13 de junio que se tomó la decisión de intervenir. La CNBV explicó que CAME no proporcionó los elementos necesarios para desmentir las acusaciones, lo que finalmente llevó a la revocación de su licencia.






