
20 de Noviembre del 2025.- El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, junto con todo su equipo de asesores de seguridad nacional, se mantienen firmes y decididos en sus esfuerzos diplomáticos para lograr terminar el conflicto ucraniano lo antes posible. Así lo aseguró este jueves Karoline Leavitt, la portavoz oficial de la Casa Blanca, quien destacó que la administración actual está sosteniendo conversaciones que calificó como muy positivas con ambas partes involucradas. La intención principal es detener la violencia continua y cumplir con las promesas de campaña del mandatario sobre la pacificación de la región y el retorno a la estabilidad global.
Trump ha sido muy claro y directo desde el primer día de su mandato expresando que su prioridad absoluta es que esta guerra llegue a su final definitivo, aunque se ha sentido frustrado recientemente con los líderes de ambos bandos del conflicto. La vocera explicó que el presidente percibe una negativa de las partes para comprometerse seriamente con un acuerdo de paz, lo que retrasa la solución. Sin embargo, a pesar de estos obstáculos diplomáticos, el mandatario y su gabinete no descansarán hasta que se ponga fin a la matanza de soldados y civiles en el frente de batalla.
Detalles de la gestión diplomática
En este contexto de negociaciones intensas, se ha confirmado que el enviado especial de la Casa Blanca, Steve Witkoff, trabaja de la mano con el secretario de Estado, Marco Rubio. Ambos funcionarios han estado elaborando discretamente un plan detallado durante el último mes, manteniendo un diálogo fluido y constante tanto con Rusia como con Ucrania. El objetivo de estas charlas es determinar con exactitud en qué puntos están dispuestos a ceder cada uno para lograr solucionar el conflicto de manera duradera y sostenible en el tiempo.
Aunque la portavoz no pudo revelar los pormenores específicos de la estrategia por razones de seguridad y discreción, aseguró que se trata de una propuesta diseñada para beneficiar a las dos naciones involucradas. Según la Casa Blanca, este plan cuenta con el respaldo total de Trump y creen firmemente que debería ser aceptada por ambas partes, ya que ofrece una salida digna a la crisis. El equipo estadounidense está trabajando muy duro y a marchas forzadas para llevar a cabo esta hoja de ruta que podría cambiar el destino de Europa del Este.
Leavitt también aprovechó la oportunidad para responder a las dudas que giran en torno a la viabilidad de esta resolución pacífica del conflicto. Reconoció que existen muchas críticas y personas escépticas sobre la capacidad de negociación de la administración, pero les recordó el éxito histórico que el presidente y su equipo lograron anteriormente en Oriente Medio. La funcionaria concluyó afirmando que, basándose en esa experiencia previa, están convencidos de que es totalmente posible replicar ese éxito diplomático entre Rusia y Ucrania.
Filtraciones sobre las condiciones
Diversas filtraciones publicadas por importantes medios internacionales indican que el plan incluye puntos muy sensibles y controversiales para Kiev. Entre las condiciones que se barajan para detener el conflicto, figuran el reconocimiento de Crimea y el Donbass como territorio ruso legítimo, así como la renuncia de Ucrania a ciertas categorías de armamento pesado. Además, se exigiría que se garantice el estatus del idioma ruso como lengua estatal y se reconozca formalmente a la Iglesia ortodoxa ucraniana canónica, la cual ha enfrentado persecución en los últimos años.








