
Con 16 años y una nueva imagen que ya da de qué hablar, Knox Jolie‑Pitt fue captado corriendo por las calles de Los Ángeles, presumiendo un porte mucho más atlético y una confianza renovada que refleja toda la energía de su famoso padre.
Knox ha adoptado el “running” como parte de su rutina diaria, una disciplina que va más allá del deporte: busca bienestar tanto físico como emocional. Fue fotografiado recientemente entrenando en solitario, vistiendo shorts negros y una sudadera verde con la inscripción “Kindness Forever”, un mensaje que complementa perfectamente su estado de ánimo sereno y reflexivo.
La prenda que eligió lleva un poderoso lema: “amabilidad para siempre”. Además, es parte de una colección juvenil, cómoda y con conciencia inclusiva, disponible en Target por unos 25 USD. Un detalle que no pasa desapercibido y que revela la intención del joven de transmitir sus valores sin ruido mediático.
El parecido con su padre es innegable: mandíbula marcada, mirada profunda y porte elegante, especialmente visibles bajo su cabello estilo buzz cut y su estatura ya cercana a la de Angelina con tacones. Esta reaparición más relajada contrasta con su histórica aparición en la alfombra roja, donde lució elegante junto a su madre.
Aunque Knox prefiere mantenerse fuera del foco mediático, no deja de sorprender cuando decide reaparecer. Lo hizo en la 15ª edición de los Governors Awards en noviembre de 2024, vistiendo esmoquin negro, camisa blanca y pajarita, de la mano de mamá Angelina —quien brilló con un vestido dorado— tras tres años sin posar ante los fotógrafos.
Knox siempre ha optado por la discreción en comparación con algunos de sus hermanos. Sin embargo, su elección de vida —combinando deporte consciente, mensajes positivos y una presencia pública meditada— sugiere que está construyendo una identidad personal, distinta de la fama que rodea a Jolie‑Pitt