El ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, advirtió con vistas a la próxima cumbre de la OTAN en Vilna los próximos días 11 y 12 de julio que no admitir a Ucrania en la alianza una vez que haya terminado la guerra sería “suicida”.
“Tras la guerra sería suicida para Europa no aceptar a Ucrania como miembro de la OTAN”, dijo en una entrevista con medios alemanes y subrayó que esto significaría que un conflicto seguiría estando sobre la mesa ya que Rusia no se vería disuadida de atacar a Ucrania de nuevo.
Por ello, pidió al Gobierno alemájnde Olaf Scholz que no tome la misma ruta que la canciller Angela Merkel en 2008, cuando ésta “ofreció fuerte resistencia” contra cualquier progreso en el camino del ingreso de Ucrania a la alianza.
Fue esa postura la que allanó el camino a la agresión rusa contra Georgia en 2008 y a la anexión de la península de Crimea en 2014, así como a la invasión de Ucrania el año pasado, indicó Kuleba.
Por el contrario, la admisión de Ucrania en la alianza supondría “el camino hacia la paz”, al disuadir a Moscú de futuras guerras, y no conduciría hacia un conflicto todavía mayor, aseveró el ministro ucraniano.
Scholz ha expresado reiteradas reticencias con respecto a un posible ingreso de Ucrania, incluso una vez que termine la guerra, puesto que, según repitió por última vez el mes pasado, “existen unos criterios muy claros de admisión”, entre ellos que el país candidato no cuente con conflictos fronterizos.
Con información de EFE