
CHICAGO, Estados Unidos.— La vicepresidenta Kamala Harris hizo ayer historia al aceptar la nominación del Partido Demócrata a la Casa Blanca, convirtiéndose en la primera mujer afroamericana y la primera persona de origen sudasiático en lograrlo.
“En nombre de todos aquellos cuya historia solo podría escribirse en la mayor nación de la Tierra, acepto su nominación para ser la presidenta de los Estados Unidos”, dijo Kamala Harris.
Sus palabras fueron recibidas con una estruendosa ovación y gritos de alegría por las miles de personas congregadas en el estadio United Center de Chicago, donde se celebró esta semana la Convención Nacional Demócrata, que alcanzó ayer su punto álgido con el discurso en el que Kamala se convierte oficialmente en la candidata del partido.
Hasta ahora, solo una mujer había recibido la nominación presidencial demócrata: Hillary Clinton, quien en 2016 optó por el blanco para aceptar la candidatura en la convención del partido celebrada en Filadelfia.
Vestida de azul oscuro, Kamala utilizó su discurso, transmitido en directo por las principales cadenas de televisión del país, para narrar su historia personal, criticar al candidato republicano Donald Trump y explicar sus principales propuestas políticas.
La vicepresidenta se convirtió en candidata de manera inusitada porque, a diferencia de anteriores nominados, no se sometió a un proceso de primarias.
Las primarias del Partido Demócrata las ganó el presidente Joe Biden, que no tenía rivales significativos, pero el 21 de julio anunció que ponía fin a su campaña a la Presidencia tras recibir presiones de su partido por una nefasta actuación en un debate televisivo contra Trump.
Entonces, Biden pidió al partido que se uniera en torno a Kamala y, rápidamente, la mayoría de los delegados que habían sido elegidos durante el proceso de primarias le dieron su apoyo.
Dan voto de confianza a Kamala
A principios de mes, votaron a favor de su candidatura en una votación virtual y el martes pasado, segundo día de la convención, la refrendaron como candidata demócrata.
Ayer, en su discurso, la candidata demócrata arremetió contra Trump, al que calificó como un hombre poco serio que traería serias consecuencias para el país si vuelve a la Casa Blanca.
Si sale victorioso en las elecciones de noviembre, Trump usará los “enormes poderes de la presidencia” para beneficiarse a sí mismo, aseguró.
Luego recordó cómo Trump “intentó descartar el voto” de los estadounidenses cuando perdió los comicios de 2020 y esparció teorías conspiratorias de fraude electoral, incluso invitando a sus seguidores a asaltar el Capitolio el 6 de enero de 2021, cuando las dos Cámaras del Congreso iban a certificar la victoria de Biden.
Entre otras cosas, también dijo que Estados Unidos puede regularizar a más de once millones de migrantes indocumentados que viven en el país, a la vez que proteger la frontera con México.
Y consideró que el derramamiento de sangre en la Franja de Gaza es devastador y desgarrador, pero también se comprometió a defender a Israel.— AP/EFE
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