
El video del ataque desató la furia en redes
Un joven vendedor de fruta fue golpeado brutalmente por dos sujetos en Tehuacán, Puebla, mientras trabajaba en la calle. El hecho fue grabado por una ciudadana que, sin imaginar el impacto que tendría, compartió el video en redes sociales. Las imágenes mostraban cómo los agresores golpeaban al muchacho sin piedad, generando una ola de indignación entre los usuarios de internet.
En cuestión de horas, el video se viralizó y provocó cientos de reacciones. Lo que comenzó como una denuncia ciudadana se convirtió en una especie de cacería digital. Personas en redes lograron identificar a los agresores, localizar su domicilio y compartieron la información públicamente. La situación se salió de control cuando, presuntamente, un grupo de personas acudió al lugar y prendió fuego a la vivienda de los responsables.
La indignación encendió más que las redes

El incendio fue confirmado por autoridades locales, quienes ahora investigan tanto el ataque inicial contra el joven frutero como el incendio provocado en la casa de los agresores. Afortunadamente no se reportaron víctimas fatales por el fuego, pero sí hubo daños materiales importantes. La situación abrió un fuerte debate sobre los límites de la justicia ciudadana y el peligro de dejarse llevar por la furia colectiva.
Expertos en derechos humanos advierten que, aunque es entendible la rabia frente a la violencia, tomar la justicia por propia mano puede tener consecuencias graves. Actuar sin esperar el debido proceso pone en riesgo a inocentes y puede escalar los conflictos. Además, las autoridades reiteraron que identificar a un agresor en redes no sustituye una denuncia formal y mucho menos justifica actos vandálicos.
Mientras tanto, el joven agredido ya recibió atención médica y se encuentra fuera de peligro, aunque afectado emocionalmente por lo ocurrido. Se espera que su testimonio y el video sirvan como prueba para castigar legalmente a los responsables de la golpiza. Sin embargo, ahora también se busca a quienes provocaron el incendio, ya que se trató de un acto fuera de la ley.