
COACALCO.- Un día antes de que posiblemente obtuviera la custodia de su hijo y estando en un proceso de divorcio complicado, Alberto Vallejo Pérez fue asesinado en el municipio de Coacalco, Estado de México.
Automovilista, de 36 años, fue ejecutado el domingo pasado al circular por la avenida De Los Trabajadores, conocida como La Laguna.
Alberto recibió cuatro balazos entre la cabeza, la cara y el cuello que le arrebataron la vida al instante, según informó su hermana Caro Vallejo, con una publicación para difundir el caso y exigir justicia a través de Facebook.
“Alberto Vallejo Pérez era un ingeniero mecánico eléctrico de 36 años con un gran futuro por delante, una gran persona: alegre, honesto, bondadoso, trabajador, noble, pleno, feliz, por mencionar algunos…”, indicó.
Alberto se encontraba en medio de un proceso legal por la custodia de su hijo. Apenas 15 días antes se había llevado a cabo una audiencia de divorcio que no pudo concluir por inasistencia de la contraparte, y al día siguiente de su muerte estaba prevista una nueva audiencia para determinar la patria potestad del menor.
El caso ha indignado en redes sociales, donde cientos de amigos, familiares y conocidos han compartido mensajes, homenajes y el llamado a hacer justicia.
Es realmente triste y frustrante lo que le pasó a Alberto. No solo se le quitó la vida, sino que también se le negó la oportunidad de ser el padre que quería ser. Es una situación muy dura que muestra lo frágil que puede ser la vida y lo importante que es cuidar de la seguridad de todos, especialmente en momentos tan delicados como un divorcio. La violencia nunca debería ser la respuesta.
Es increíble que en situaciones tan delicadas como un proceso de divorcio y custodia, la violencia llegue a estos extremos. La vida de una persona se apaga justo cuando estaba luchando por estar con su hijo. Es una tragedia que deja a muchos preguntándose qué más tiene que pasar para que se tomen medidas más serias contra la violencia. La justicia debería actuar más rápido para proteger a quienes están en riesgo.
Es realmente triste y frustrante que alguien pierda la vida justo cuando estaba a punto de recuperar a su hijo. Este tipo de violencia no debería ser parte de la vida de nadie, y mucho menos en situaciones tan delicadas. Ojalá se haga justicia y se tomen medidas para que esto no vuelva a suceder.