
El 17 de julio de 2025 marca un antes y un después en la historia reciente de la MLB y, especialmente, en la carrera de uno de los lanzadores más talentosos y polémicos del béisbol mexicano: Julio César Urías Acosta. Luego de 22 meses alejado del diamante por una suspensión derivada de acusaciones por violencia doméstica, el exlanzador de los Dodgers de Los Ángeles vuelve a ser elegible para negociar con cualquier equipo de las Grandes Ligas.
Pero este no es simplemente el retorno de un jugador suspendido. Es el retorno de un campeón de Serie Mundial, líder de efectividad y uno de los brazos zurdos más dominantes de la última década. También es el regreso de una figura empañada por múltiples incidentes legales y cuestionamientos éticos, que ahora enfrenta una nueva etapa en la que tendrá que demostrar, dentro y fuera del terreno, que merece una segunda oportunidad.
Julio Urías fue suspendido de manera indefinida por las Grandes Ligas el 3 de septiembre de 2023, tras ser arrestado por un presunto incidente de violencia doméstica ocurrido a la vista del público durante un evento deportivo en Los Ángeles. El pitcher fue visto forcejeando y empujando a su pareja durante un partido del LAFC, y aunque las investigaciones del caso tardaron meses, la MLB aplicó una estricta sanción bajo su Política Conjunta contra la Violencia Doméstica, Agresión Sexual y Abuso Infantil, una de las más rigurosas de las ligas profesionales estadounidenses.
Aunque en mayo de 2024 Urías se declaró no culpable de la mayoría de los cargos, aceptó uno como delito menor, lo que le permitió evitar prisión. A cambio, fue sentenciado a 36 meses de libertad condicional, 30 días de servicio comunitario, y obligado a completar un programa de 52 semanas de terapia sobre violencia doméstica.
La liga, en su fallo, no dejó lugar a dudas: 90 juegos de suspensión (retroactivos desde septiembre de 2023), sin derecho a apelar. Con eso, Urías quedó fuera del resto de la temporada 2023, de toda la 2024 y parte de la 2025.
Lo que más agravó su situación fue que no era la primera vez que enfrentaba cargos similares. En 2019, el entonces prometedor lanzador también fue detenido tras un incidente en Beverly Center, Los Ángeles, donde fue acusado de empujar a una mujer. Aunque los cargos fueron retirados, MLB lo suspendió por 20 juegos, enviando un mensaje claro: no habría tolerancia.
Con este segundo caso, Urías se convirtió en el primer pelotero en la era moderna en ser sancionado dos veces bajo esta política. Una etiqueta difícil de quitar.
A partir de hoy, 17 de julio de 2025, Urías vuelve a ser agente libre sin restricciones, ya que su contrato con los Dodgers terminó tras la temporada 2023 y no fue renovado. Eso lo convierte en una figura disponible para cualquier equipo, justo cuando varias franquicias sufren lesiones y buscan brazos zurdos con experiencia en postemporada.
Pero el panorama es incierto:
- ¿Quién se atreverá a ficharlo tras los escándalos?
- ¿Está realmente listo física y mentalmente para volver al más alto nivel competitivo?
- ¿Cómo reaccionará la afición de un equipo que lo firme?
Scott Boras, su agente, ha confirmado que Urías ha estado entrenando de forma intensa y que mantiene el deseo firme de regresar a la MLB. Según fuentes cercanas al entorno del jugador, ya habría recibido interés preliminar de al menos tres franquicias, aunque ninguna ha hecho aún una oferta oficial.
Si hablamos de rendimiento puro, Julio Urías es uno de los mejores lanzadores mexicanos de todos los tiempos en la MLB:
- 60 victorias – 25 derrotas en 8 temporadas
- Efectividad de 3.11 (ERA)
- Líder de victorias en la Liga Nacional (2021)
- Líder de efectividad de la Liga Nacional (2022)
- Campeón de la Serie Mundial 2020 con los Dodgers, siendo pieza clave tanto como abridor como relevista
Su dominio desde la loma y su madurez competitiva contrastan radicalmente con los problemas fuera del campo.
El regreso de Julio Urías pone sobre la mesa un dilema recurrente en el deporte profesional: ¿puede el talento deportivo compensar los errores personales? ¿Debe un jugador con historial de violencia tener una segunda oportunidad si ya cumplió su castigo?
Para muchos fanáticos, el regreso de Urías representa una posibilidad de redención y una oportunidad de reconstruir una carrera brillante. Para otros, su retorno es un símbolo de cómo las ligas deportivas siguen dando oportunidades a quienes violan sus valores fundamentales, siempre y cuando tengan talento.
Las próximas semanas serán claves. Urías necesitará:
- Mostrar evidencia de su estado físico actual
- Aceptar probablemente un contrato de bajo riesgo, quizás con incentivos
- Participar en una especie de “reintegración mediática” donde asuma públicamente su responsabilidad y muestre arrepentimiento genuino
Julio Urías vuelve a estar en el mercado de MLB. No se trata simplemente de un jugador buscando equipo; se trata de una figura cargada de talento, polémica, historial criminal y expectativas divididas. El tiempo dirá si estamos ante una historia de redención… o ante otro capítulo fallido en la compleja narrativa de los ídolos caídos.