¿No les ha pasado que sienten que la década de los 90 no está tan lejana como parece? Y de repente, viene el trancazo de realidad cuando nos damos cuenta que prácticamente son tres décadas desde entonces. Por eso, nos pone nostálgicos recordar estos discos que cumplen 30 años en el 2025.
10 discos que cumplen 30 años
Además, si se trata de los 90, hablamos de una época que nos entregó muchos álbumes que marcaron la historia en ámbitos como el britpop, el rock alternativo anglo, el rock en español y más. Así que démosle a un repaso de 10 discos de 1995 que estarán cumpliendo 30 años en este entrante 2025.
‘(What’s The Story) Morning Glory?’ de Oasis
Este disco no solo es un estandarte del britpop, sino que confirmó a Oasis como una de las bandas más importantes de la época tras el éxito de Definitely Maybe…. con todo y que al inicio recibió críticas bastante mixtas.
Pero el éxito comercial y la aclamación universal no tardaron en venir, elevando a los hermanos Gallagher al estatus de superestrellas. Curiosamente, fue el álbum que surgió en medio de la ‘Batalla del Britpop’ (contra Blur) gracias al sencillo “Roll with It”, aunque esta es una de las canciones sumamente memorables del disco.
Aún así, Morning Glory, que en los rankings de fans constantemente pelea el puesto como el mejor disco de Oasis, tiene varias de las canciones más emblemáticas y conocidas de la banda: “Some Might Say”, “Champagne Supernova”, “Wonderwall” como la balada que los lanzó al estrellato mundial absoluto, y “Don’t Look Back In Anger” como esa pieza única de tintes legendarios que se ha convertido en su himno por excelencia.
No por nada, esta última canción ha trascendido la propia cultura de Manchester y el Reino Unido en general, elevándose a la calidad de clásico para entonar en algunos eventos deportivos como los partidos del Manchester City, o como un himno de resiliencia y unidad como fue tras los atentados terroristas en aquella ciudad en 2017.
Sin este disco, no se entendería el legado de Oasis… Y como el propio Noel Gallagher diría en una entrevista de 1995: “el primer álbum trata sobre soñar con ser una estrella en una banda… Morning Glory se trata sobre ser realmente una estrella en una banda“.
‘The Great Escape’ de Blur
Y en el otro lado ‘Batalla del Britpop’, estaba Blur con The Great Escape, un disco que reafirmó el éxito que el grupo liderado por Damon Albarn luego de sus primeros dos álbumes… aunque no fue precisamente muy fácil de llevar a cabo.
Para ese momento, la banda ya era un fenómeno masivo en el Reino Unido casi al grado del acoso, ya sabes, de esas veces que los fans están afuera de la casa de los artistas. “Damon era la cara más famosa del país y no podía comprar una botella de jugo sin causar sensación”, decía el bajista Alex James en su biografía Bit Of a Blur (vía Dig!).
El agobio de la fama, según se dice, había hecho a Damon empatizar con Kurt Cobain de Nirvana, quien constantemente expresaba su desencanto por la fama y quien tan solo un año antes se había quitado la vida. Aquí la historia.
Un poco de ello inspiró canciones como “Country House”, misma que también encontraba encontraba inspiración en otra anécdota curiosa. De nuevo, Alex James dijo alguna vez que este sencillo se escribió a manera de broma luego de que David Balfe, dueño de Food Records (donde Blur estaban firmados), vendió su disquera a EMI.
Con las ganancias, Balfe compró una casa de campo –de ahí vendría el título de dicha canción– para alejarse de todo ese círculo mediático, prácticamente retirándose de la industria musical.
La retirada de David, el boom de la fama de Blur y otros factores fueron la base para componer The Great Escape, título que hace referencia a esa sensación de querer escapar, aunque sea por un momento, de todo ese momento de locura en medio del Cool Britannia y demás.
Y de paso, nos entregó más canciones memorables como “Charmless Man”, “The Universal”, “It Could Be You”, “Dan Abnormal”, entre otras.
‘Different Class’ de Pulp
Además de los dos anteriores, también tuvimos en 1995 otra joya británica de la talla del Different Class de Pulp. Y fue un detonante importante en la carrera de la banda.
Su primero disco lo lanzaron en 1983, pero tuvo que pasar más de una década para que la banda liderada por Jarvis Cocker recibiera una atención mediática importante.
Lo habían conseguido más o menos con el disco His n’ Hers, pero fue Different Class el álbum que los puso en el ojo del panorama britpop… aún cuando ellos preferían no identificarse en ese concepto que era más una etiqueta mediática que un verdadero movimiento cultural.
Y mientras Oasis y Blur eran enfrascados mediáticamente en una pelea hasta absurda, Pulp se encargaba de llevar a la mesa un tema importante: la división de clases en el Reino Unido, vista en un disco desde la perspectiva de aquellos que viven la vida cotidiana e incluso a través de la sátira.
La narrativa es destacada en ese sentido, con un Jarvis Cocker vuelto un genio de la lírica en canciones como “Common People”, la más conocida del disco. Como menciona la BBC, el sencillo se inspiró en una chica griega adinerada que el vocalista conocía…. Y ella, a manera de ‘turista de clase’, quería probar la vida en los barrios de clase media baja de Hackney.
“Common People” era una manera sutil pero perfecta de criticar a aquellos que buscaban dárselas de auténticos y originales romantizando a las clases trabajadoras menos favorecidas. Y esa solo era una de las tantas canciones que ponía énfasis en la división británica de clases. Como dijimos, una joya absoluta.
‘The Bends’ de Radiohead
The Bends de Radiohead llegó en 1995, tras la caída del grunge y en el apogeo del britpop. Y aunque algunos intentaron encasillarlo dentro de esta última etiqueta, el tiempo ha sacado de ahí a este disco. Porque al final, qué pereza estar metiendo todo en una misma bolsa.
En medio de todo eso, este llegó como un verdadero material de rock alternativo ajeno a las estructuras pop que las bandas contemporáneas que dominaban el panorama británico utilizaban. Era distorsionado y disonante, absolutamente melancólico, pesimista, distópico y oscuro… Pero también había ‘ternura triste’ en temas como “High and Dry” o “Fake Plastic Trees”.
Este álbum era ajeno a todo lo que Radiohead detestó luego de que alcanzaron el éxito con “Creep”… Y para muchos, The Bends fue el reinicio de la banda tras un disco debut como Pablo Honey que pasó mayormente desapercibido, de no ser por su hit más conocido.
‘Mellon Collie and The Infinite Sadness’ de Smashing Pumpkins
“I’m in love with my sadness” dice un verso de la canción “Zero”. Resulta curiosamente contradictorio decir que estamos enamorados de nuestra tristeza, pero esa frase en ese track es la esencia total de Mellon Collie and The Infinite Sadness de Smashing Pumpkins.
Si tuviéramos que definirlo, sería como una exploración de la tristeza, de la melancolía, de ‘bajoneo’ como un elemento natural de la condición humana. Y lo genial es que la banda nos explica todo ello a través de una versatilidad musical impresionante.
Hay canciones agresivas y siniestras como la propia “Zero”, Jellybelly” o “Bullet with Butterfly Wings”… Pero igual, hay otras más suaves y extrañamente inspiradoras como “Tonight, Tonight” o “1979”. Porque al final, también hay matices distintos en sentirse triste.
Si bien Billy Corgan dijo alguna vez que su objetivo era capturar el espíritu de la época y que es un disco imperfecto, la realidad es que es el trabajo más ambicioso que Samshing Pumpkins hayan trabajado la banda jamás.
Empezando porque luego de dos discos producidos con Butch Vig, en Mellon Collie decidieron probar nuevas técnicas de producción junto a Alan Moulder (Ride, My Bloody Valentine, Nine Inch Nails) y Flood (Nick Cave, New Order, Depeche Mode).
Además, este material tiene más de dos horas de duración, haciéndolo una experiencia maratónica pero increíble, todo en un disco que no podemos creer que cumplirá 30 años en este 2025.
‘Post’ de Björk’
El art-pop moderno y la música bailable experimental con letra, le deben mucho a Björk en su etapa del disco Post, un material que llevó al siguiente nivel lo que la islandesa venía haciendo desde su primer álbum.
Bien se sabe que luego de alcanzar un éxito mediano con The Sugarcubes, Björk sintió la necesidad de experimentar en algo que no fuera completamente rock. De hecho, si era posible, habría que deshacerse de todos esos estereotipos de la música de guitarra como la única que tiene un valor importante.
Así que, después de unos pocos años de vivir en Londres, se fascinó con la electrónica y sus estilos diversos. Pero no la música de club genérica para bailar mientras a lo ‘punchis punchis’ ni el dance pop madonnesco… Sino aquello más experimental, menos tradicional.
El trip-hop, la electrónica industrial, la música jungle… La escena electrónica underground de Londres se convirtió en la influencia definitiva para Björk. Y para poder concretar todo lo que necesitaba, se rodeó de grandes productores y compositores como Nelle Hopper de The Wild Bunch (el proyecto que luego se convertiría en Massive Attack) Tricky de Massive Attack y Graham Massey de 808 State, entre otros.
Por supuesto, no se deshizo por completo de los arreglos y composiciones orgánicas. Y eso es uno de los valores más grandes de Post: la perfecta combinación entre la música electrónica y aquella hecha con instrumentos orgánicos.
Todo lo que es este disco en concepto, se mantiene en Björk a día de hoy. Porque ella sigue haciendo música experimental, poco convencional, acompañada de artistas distintos en estilo (un día colaboras con Thom Yorke y otro con Arca o Rosalía) sin importar nada.
‘Exit Planet Dust’ de The Chemical Brothers
En un gran artículo de Stereogum para celebrar el disco, el periodista Tom Breihan describe a la perfección Exit Planet Dust de The Chemical Brothers como uno de los discos de los 90 que allanó el camino para que el público más a fin al rock, pudiera escuchar electrónica sin sentirse culpables (o algo así).
¿De dónde viene esa descripción? Bueno, Breihan menciona que este es una especie de disco de rock psicodélico compuesto como un rave instrumental. A algunos les puede parecer una locura, pero una vez que lo escuchas de nuevo, de inicio a fin, te das cuenta de que es así.
Exit Planet Dust, aunque es su disco debut, provocó que The Chemical Brothers se cambiaran el nombre (antes eran Dust Brothers y su antiguo nombre es referenciado en el título del álbum). Y si Björk había logrado combinar la electrónica underground con composiciones instrumentales, Ed Simmons y Tom Rowlands lograron algo similar, pero con música rock más en forma de la mano de llamado big beat y un techno más ‘fiestero’.
Además, los ChemBros demostraron con maestría lo que es utilizar samples en canciones de forma sutil sin abusar de la composición de donde se toman esas muestras. En este discazo, hay samples de Kraftwerk, Beastie Boys, Dead Can Dance y más… qué combinación, eh.
El disco homónimo de Garbage
El disco debut de Garbage llegó casi de la nada. Y es que solo hay que recordar que la banda, aún sin el nombre que les conocemos. y sin Shirley Manson como vocalista, se tardó en asentar debido a los diferentes compromisos de Butch Vig y compañía como productores.
Luego, la llegada de Shirley se dio también casi de forma fortuita ya que ella, antes de 1995, estuvo haciendo lo suyo en bandas como Goodbye Mr Mackenzie y Angelfish que nunca cosecharon un éxito demoledor ni mucho menos.
Y todo se dio medio trompicado. Steve Marker, guitarrista de Garbage, vio en la televisión una tocada de Angelfish y de inmediato la banda pidió que localizaran a la vocalista. Shirley, que no creía que el productor de Nevermind de Nirvana (Butch Vig) la estuviera buscando, al final accedió a asistir a una audición, la cual fue todo menos buena.
Es decir, Garbage no podía avanzar ni nada por el estilo, esto mientras Shirley continuaba con su gira por Estados Unidos a lado de Angelfish. Pero esta banda se disolvió una vez que terminaron ese tour y ahí fue cuando a Shirley se le ocurrió pedir una segunda audición ya que, a pesar de no haber logrado entrar en la primera, había hecho buena amistad con Marker Vig.
Al final, Manson entró y de inmediato empezaron a componer lo que sería el disco debut homónimo de Garbage, uno que surgió para revitalizar el rock alternativo estadounidense tras la caída del grunge.
Un par de joyas latinas en los discos que cumplen 30 años
‘Sueño Stereo’ de Soda Stereo
El último disco de estudio de Soda Stereo y es también la prueba de que uno puede decir adiós en lo más alto… Y claro, es otro ejemplo de esta capacidad enorme que tenía la banda para reinventarse constantemente.
Sueño Stereo estaba pensado como un álbum doble, lo que hubiera sido una maravilla en su momento, pero pues por cosas de las disqueras no se hizo así. Y aún con eso, hay mucha maestría en este material que brilló no solo por el obvio genio de los integrantes, sino de su producción trabajada a detalle.
La experimentación con arreglos electrónicos, referencias que recuerdan a The Beatles (según la visión de Cerati) y la maravillosa producción en la que igual participó Clive Goddard (ingeniero que mezcló álbumes de Paul McCartney, INXS y Happy Mondays), son solo algunos de los detalles que hacen de este disco único.
Resulta curioso cómo Sueño Stereo es comúnmente designado como uno de los mejores discos del rock latino de todos los tiempos. Porque, la verdad, escoger un disco de Soda Stereo para ello es una tarea casi imposible.
‘Rey azúcar’ de Los Fabulosos Cadillacs
Hubo un momento en el que el rock latinoamericano (y en especial el rollo del alterlatino) empezó a hacer gran ruido en el ámbito internacional, al menos para leyendas de la música anglo. Eso pasó a mediados de los 90 con discos como Rey azúcar de Los Fabulosos Cadillacs.
Y es que no todos tienen la fortuna de que Chris Frantz y Tina Weymouth de Talking Heads te produzcan un disco. Y después, que Mick Jones de The Clash (una banda que influenció enormemente a LFB) o Debbie Harry de Blondie colaboren en canciones como “Mal bicho” o el cover a “Strawberry Fields Forever” de The Beatles.
Según cuenta Chris en una entrevista con Revista Factum, todo se dio gracias que Thomas Cookman, manager de Los Fabulosos, lo llamó con la propuesta de producir el álbum. El ex Talking Heads no estaba seguro porque, de inicio, él y Tina no hablaban español… pero Cookman insistió en que vieran a la banda en un concierto en Puerto Rico.
Frantz voló, vio a la banda y no la pensó dos veces para aceptar la propuesta de producir el disco que, eventualmente, también sería uno de los discos con mayor carga política del legendario grupo liderado por Vicentico. ¿Pueden creer que este disco cumple 30 años en 2025?
Menciones honoríficas de discos que cumplen 30 años en 2025
Adrenaline de Deftones
Tragic Kingdom de No Doubt
To Bring You My Love de PJ Harvey
El disco debut homónimo de Foo Fighters
A Northern Soul de The Verve
I Should Coco de Supergrass
El disco debut homónimo de Elastica
Amor chiquito de Fobia
La espada y la pared de Los Tres
El dorado de Aterciopelados
A Typical and Autoctonal Venezuelan Dance Band de Los Amigos Invisibles
Jagged Little Pill de Alanis Morissette