7 de Noviembre del 2025.- El almirante Alvin Holsey, actual jefe del Comando Sur de Estados Unidos (SOUTHCOM), ha llegado a Surinam en una visita oficial. El objetivo principal de su viaje es sostener reuniones claves con altos mandos del país suramericano. Según la información oficial, buscan «abordar los desafíos de seguridad compartidos en la región» y discutir la «cooperación continua» entre ambas naciones. Esta visita se produce en un momento de alta tensión debido a las agresiones en la región por parte de fuerzas estadounidenses.
El Comando Sur difundió imágenes de la llegada de Holsey a Surinam, un país que forma parte de la Comunidad del Caribe (Caricom). Por su parte, el embajador estadounidense en Paramaribo, Robert J. Faucher, declaró que la visita «destaca el vínculo perdurable entre nuestras naciones». Agregó que ambos países trabajan juntos «para construir una región más segura y estable», en un discurso que contrasta con la situación que se vive en aguas cercanas.
La presencia de Holsey en Suramérica es llamativa, ya que coincide exactamente con el polémico despliegue militar que Estados Unidos mantiene en el mar Caribe, especialmente frente a las costas de Venezuela. Curiosamente, el almirante Holsey está por jubilarse, pues presentó la renuncia a su cargo el mes pasado. Su visita ocurre mientras la agresión en el Caribe se intensifica bajo el pretexto oficial de la lucha contra el narcotráfico.
Esta justificación ha sido ampliamente cuestionada. Desde agosto de este año, la presencia militar estadounidense ha resultado en múltiples y letales ataques contra personas a bordo de lanchas, a quienes acusan de transportar drogas. Sin embargo, hasta la fecha no existe ninguna claridad sobre estos operativos. No hay información pública sobre quiénes eran las víctimas mortales ni detalles sobre la magnitud de las supuestas incautaciones de droga.
«Somos una fuerza de combate letal»
Lejos de un discurso de cooperación, el propio Comando Sur ha difundido un audio del almirante Holsey que revela la naturaleza de la operación. «Somos una organización de combate», se le escucha decir. «Nuestro deber fundamental es defender la Constitución y garantizar la seguridad del pueblo estadounidense. El equipo ARG-MEU aquí presente es el epítome de una fuerza de combate letal», afirmó el almirante el miércoles, dirigiéndose a los marines a bordo del buque de guerra USS Iwo Jima, que navega en el mar Caribe.
Las agresiones directas a Venezuela
El despliegue en agosto incluyó buques de guerra, un submarino, aviones de combate y tropas frente a las costas venezolanas. Estas fuerzas han ejecutado una serie de bombardeos contra pequeñas embarcaciones, dejando un saldo de decenas de muertos. En paralelo a la agresión militar, Washington acusó al presidente Nicolás Maduro de liderar un cártel, sin pruebas. La fiscal general de EE.UU., Pam Bondi, duplicó la recompensa por su captura, aumentando la presión.
