TOKIO (EFE).— La ministra nipona Sanae Takaichi, admiradora de la exmandataria británica Margaret Thatcher, y el joven y mediático Shinjiro Koizumi son dos de los candidatos que parten con más fuerza en la carrera para liderar el Partido Liberal Democrático (PLD) y convertirse en nuevo primer ministro del país.
La campaña para las primarias del PLD arrancó ayer con un número récord de nueve candidatos, entre los cuales se elegirá el día 27 próximo al sucesor de Fumio Kishida, quien decidió no presentarse a los comicios con vistas a promover una renovación de su partido tras una sucesión de escándalos.
Quien salga vencedor no sólo será líder del partido que ha gobernado Japón de forma prácticamente ininterrumpida desde 1955, sino que con casi total seguridad será también nombrado nuevo primer ministro del país, gracias a la cómoda mayoría parlamentaria que tiene el PLD.
Sondeos
Los sondeos realizados por medios nipones entre militantes y parlamentarios del PLD —ellos votarán en las primarias— y entre la ciudadanía sitúan a Koizumi y a Sanae Takaichi entre los favoritos junto al exministro de Defensa Shigeru Ishiba.
Si resultara vencedora, Sanae Takaichi (63 años) se convertiría en la primera mujer en ocupar la jefatura de gobierno en Japón, un país a la cola del mundo desarrollado en tasas de igualdad.
Esta política ya trató en 2021 de conquistar el liderazgo del partido y quedó segunda en votos en la primera ronda tras Kishida al contar con el apoyo de la facción del PLD controlada por el histórico exmandatario Shinzo Abe, asesinado en 2022.
Conservadora en lo social y afín al ala más nacionalista del partido —algo que inquieta a los países vecinos—, Sanae Takaichi es partidaria de retomar la iniciativa promovida por Abe para reformar la Constitución pacifista de Japón a fin de expandir las limitadas capacidades de las Fuerzas de Autodefensa (Ejército) de Japón.
Por su parte, Koizumi, a sus 43 años, también haría historia si ganara las primarias y se convierte en el primer ministro más joven de un país donde la edad media del Ejecutivo actual supera los 64 años, aunque su juventud puede jugar en su contra al ser percibida también como inexperiencia.
Hijo de Junichiro Koizumi, uno de los primeros ministros más populares del Japón de posguerra, el joven político heredó el carisma de su padre y goza de un alto perfil público al que contribuyó su matrimonio con la celebridad Christel Takigawa, una presentadora de televisión franco-japonesa.
También es partidario de reformar la Constitución nipona y de reforzar las relaciones de seguridad con Estados Unidos, aunque es más progresista en lo social, al defender por ejemplo una modificación de la normativa nipona que obliga a marido y mujer a compartir un sólo apellido.
Tanto Koizumi como Sanae Takaichi encajarían en el cambio de imagen o incluso relevo generacional que busca el PLD, un perfil en el que cuadraría también el ministro de Digitalización Taro Kono (61 años) o el titular de seguridad Económica Takayuki Kobayashi (49), dos candidatos de carácter reformista aunque con menos respaldo dentro y fuera del partido.