
LONDRES, 5 de abril de 2025 (AP).— El fabricante de los automóviles Jaguar y Land Rover suspenderá sus envíos a Estados Unidos mientras la industria automotriz británica, que ya afronta dificultades, empieza a responder al arancel del 25% a las importaciones de vehículos impuesto por el presidente Donald Trump.
Jaguar Land Rover Automotive, uno de los mayores fabricantes de automóviles de Reino Unido, informó hoy sábado que este abril pausará los envíos.
“Estados Unidos es un mercado importante para las marcas de lujo de JLR”, afirmó la empresa en un comunicado.
“Mientras trabajamos para abordar los nuevos términos comerciales con nuestros socios, hemos tomado algunas acciones a corto plazo, entre ellas, una pausa en los envíos en abril, mientras desarrollamos nuestros planes a mediano y largo plazo”.
| Jaguar Land Rover pausará todos los envíos a Estados Unidos durante un mes en respuesta al nuevo arancel del 25% de Trump sobre los automóviles y camionetas ligeras importados.
El fabricante de automóviles con sede en el Reino Unido, propiedad de la india Tata Motors,… pic.twitter.com/RuxB5XdxKB
— Alerta News 24 (@AlertaNews24) April 5, 2025
Otros fabricantes suspenderían sus envíos por los aranceles
En este contexto, los analistas esperan que otros fabricantes de automóviles británicos sigan el mismo camino, ya que el aumento en los aranceles ejerce más presión sobre una industria que ya afronta la merma de la demanda en el país y la necesidad de adaptar sus plantas para la transición a vehículos eléctricos.
“Preveo que otros productores realicen suspensiones similares mientras las empresas evalúan lo que ocurre”, expresó David Bailey, experto en la industria automotriz y profesor de economía empresarial en la Universidad de Birmingham.
El número de automóviles fabricados en Reino Unido cayó un 13,9%, alcanzando 779,584 vehículos el año pasado, según la SMMT.
Poco más del 77% de esos vehículos estaban destinados al mercado de exportación.
Las fábricas del Reino Unido exportan automóviles, como el Qashqai y Juke de Nissan, el Mini de BMW y el Corolla de Toyota, así como los modelos de Land Rover y Jaguar.
Los aranceles de Trump, en el peor momento
“La industria ya se enfrenta a múltiples obstáculos y este anuncio llega en el peor momento posible”, consideró Mike Hawes, director ejecutivo de la Sociedad de Fabricantes y Comerciantes de Motores de Reino Unido (SMMT, por sus siglas en inglés), la semana pasada.
“La SMMT está en contacto constante con el gobierno y buscará que las discusiones comerciales se aceleren, ya que necesitamos asegurar un camino a seguir que apoye el empleo y el crecimiento económico en ambos lados del Atlántico”, indicó.
Enviaron autos antes de los aranceles
Los fabricantes británicos de automóviles ya tomaron medidas para reducir el impacto inmediato de los aranceles al acumular existencias en Estados Unidos antes de que el aumento entre en vigor.
Las cifras del SMMT muestran que las exportaciones a Estados Unidos subieron un 38.5% en diciembre de 2024 en comparación con el año anterior, un 12.4% en enero y un 34.6% en febrero.
“Fabricantes como JLR trataron de adelantarse al juego llevando inventario a Estados Unidos antes de que se implementaran los aranceles”, informó Bailey.
Los fabricantes británicos de automóviles mandaron productos por un valor de 8,300 millones de libras (10,700 millones de dólares) a Estados Unidos en el período de 12 meses que terminó en septiembre, lo que convierte a los automóviles en la mayor exportación de bienes a Estados Unidos, de acuerdo con las estadísticas del gobierno.
No obstante, los automotores representan una parte relativamente pequeña del comercio total entre Gran Bretaña y Estados Unidos, que está fuertemente inclinado hacia los servicios.
En el año que finalizó en septiembre de 2024, Reino Unido exportó 179,400 millones de libras (231,200 millones de dólares) en bienes y servicios a Estados Unidos, de los cuales, el 68.2% fueron servicios.
Es una pena que Jaguar y Land Rover tengan que parar sus envíos a EE.UU. por los aranceles. Esto solo complica más las cosas para una industria que ya está sufriendo. Al final, los que pierden son los consumidores, que se quedan sin opciones y probablemente sin precios justos. Es frustrante ver cómo decisiones políticas afectan a las empresas y a la gente común.
Es una pena que Jaguar y Land Rover tengan que pausar sus envíos a EE. UU. por los aranceles. Esto no solo afecta a la empresa, sino también a los consumidores que quieren esos autos. Al final, los que sufren son los compradores, que podrían ver precios más altos o menos opciones. Es un lío que podría haberse evitado si las cosas se manejaran de otra manera.
Es una pena que Jaguar y Land Rover tengan que pausar sus envíos a EE. UU. por los aranceles. Esto solo complica más las cosas para una industria que ya está pasando por un mal momento. Al final, los que sufren son los consumidores, que pueden ver menos opciones y precios más altos. Sería bueno que se llegara a un acuerdo para que todos salgan ganando.