El gobierno de Israel ha dado luz verde a la primera fase de un crucial acuerdo con Hamás, un paso que allana el camino para un posible cese al fuego en la Franja de Gaza. El anuncio oficial fue realizado por la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu, ratificando el plan que incluye la «liberación de todos los rehenes, tanto los vivos como los fallecidos». Esta noticia llega después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, adelantara el miércoles que ambas partes habían «firmado la primera fase» del pacto propuesto por su administración para el territorio de Oriente Medio.
Este plan contempla un complejo intercambio: mientras Hamás debe liberar a todos los rehenes, Israel, por su parte, liberará a cerca de 2,000 prisioneros palestinos que se encuentran en sus cárceles. El borrador definitivo de esta primera etapa fue firmado en la mañana en la localidad egipcia de Sharm el Sheikh, donde se llevaron a cabo las negociaciones indirectas. Se espera que el alto el fuego en la Franja de Gaza pueda comenzar en un plazo de 24 horas tras la aprobación israelí, aunque un representante palestino sugirió que podría empezar de inmediato.
Detalles de la Primera Fase del Acuerdo
Aunque los detalles completos y el calendario exacto aún no se han hecho públicos, la primera fase del acuerdo en la Franja de Gaza implica varios puntos clave. Se ha estipulado la liberación de 250 prisioneros palestinos, además de 1,700 gazatíes detenidos por las fuerzas israelíes desde el inicio de la guerra. Un funcionario de la Casa Blanca ha señalado que Hamás liberará a los 20 rehenes que aún se encuentran con vida durante esta etapa inicial. Sin embargo, Hamás todavía no ha recibido la lista de los prisioneros palestinos que Israel liberará.
El acuerdo también contempla aspectos humanitarios vitales. Un alto funcionario palestino informó que Israel permitirá la entrada diaria de 400 camiones de ayuda a la Franja de Gaza durante los primeros cinco días. Esta cantidad de ayuda aumentará de manera gradual en las etapas posteriores del plan. Este compromiso es fundamental para la población gazatí, que sufre una grave escasez de alimentos, medicinas y suministros básicos después de meses de conflicto intenso.
El plan de paz fue fuertemente impulsado por la administración estadounidense, con el presidente Trump celebrando lo que considera «un gran día» para la región. El mandatario subrayó que el acuerdo permitirá la liberación de «TODOS los rehenes muy pronto» y la retirada de las tropas israelíes a una línea acordada, vista como un primer paso hacia una «paz sólida, duradera y eterna». Trump también agradeció a los países mediadores clave —Qatar, Egipto y Turquía— por su trabajo en este «acontecimiento histórico y sin precedentes» para la Franja de Gaza.
Por su parte, el primer ministro Netanyahu aplaudió el acuerdo como un paso crucial para «traer a todos nuestros queridos rehenes a casa». Hamás también emitió un comunicado celebrando que el pacto busca «poner fin a la guerra en Franja de Gaza, garantizar la retirada total de las fuerzas de ocupación y permitir la entrada de ayuda humanitaria». No obstante, la organización palestina hizo un llamado a Trump y a los mediadores para que obliguen a Israel a cumplir integralmente con todo lo acordado.
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