El estado estadounidense de Iowa, gobernado por los republicanos, aprobó prohibir casi todos los abortos a partir de las seis semanas de embarazo.
La medida, que fue ratificada por ambas cámaras estatales en el mismo día, incluye excepciones para los casos de violación o incesto, pero la fecha límite de las seis semanas -cuando se comienza a detectar un latido en el corazón del feto- es anterior al momento en que muchas mujeres descubren que están embarazadas.
La sesión especial fue convocada por la gobernadora republicana del estado, Kim Reynolds, para tratar de revivir una ley de 2018 contra el aborto que había sido bloqueada en los tribunales.
Durante todo el día se han sucedido manifestaciones tanto a favor como en contra del aborto en el Capitolio estatal, según recoge el periódico The Washington Post.
Con la medida, Iowa se suma a un nutrido número de estados gobernados por conservadores que han restringido o prohibido la interrupción médica del embarazo después de que el año pasado el Tribunal Supremo estadounidense revocara la protección federal del aborto.
A fecha de hoy, y de acuerdo a datos de la organización Planned Parenthood, que tiene la mayor red de clínicas de salud reproductiva de Estados Unidos, el acceso al aborto ha sido eliminado parcial o totalmente en 20 estados, como Texas, Florida, Alabama, Georgia, Kentucky o Carolina del Norte, a los que ahora se suma Iowa.
Las prohibiciones obligan a las mujeres que quieran interrumpir su embarazo a viajar a estados que sí lo permitan o a pedir píldoras abortivas por correo, aunque este método también se encuentra ahora en la mira de muchos legisladores republicanos.
Con información de EFE