VERACRUZ.- Un padre buscador falleció en días pasados, luego que policías municipales de Poza Rica lo detuvieran con golpes en distintas partes del cuerpo.
Un padre buscador, detenido el fin de semana por policías municipales de Poza Rica, quienes luego lo liberaron con golpes en distintas partes del cuerpo, lo que presuntamente derivó en su fallecimiento.
Magdaleno Pérez Santés, la víctima, buscaba a su hija Diana Paloma Pérez Vargas desaparecida en noviembre del 2019.
De acuerdo con los informes ciudadanos, el pasado domingo policías detuvieron al padre buscador y lo llevaron a los separos de la Policía Municipal de Poza Rica, sin que se tengan claros los motivos de su retención.
Posteriormente lo liberaron, pero tenía golpes en la cabeza y en distintas partes del cuerpo; y en esas condiciones regresó a su domicilio de la comunidad de Tres Cruces en el municipio conurbado de Papantla.
Investigan muerte de Magdaleno Pérez
El martes 11 de marzo lo hallaron sin vida, por lo que se inició una investigación para determinar las causas de su muerte. El Ayuntamiento de Poza Rica anunció la suspensión de los dos policías.
Además, el alcalde morenista, Fernando Remes Garza, informó que solicitó a la contraloría municipal una indagatoria para “deslindar responsabilidades administrativas que haya lugar”.
“Reitera la total disposición de colaborar con las autoridades competentes para el debido esclarecimiento de los hechos con estricto apego a la ley”, expuso en un comunicado de prensa.
Es realmente preocupante lo que pasó. No se puede permitir que la policía actúe de esa manera, golpeando a alguien que solo estaba buscando a su hijo. La violencia nunca es la solución, y es aún más triste cuando viene de quienes se supone que deben protegernos. Espero que se haga justicia y que esto sirva para que se tomen medidas serias para evitar que situaciones así se repitan.
Es muy triste ver cómo la violencia sigue siendo un problema en nuestra sociedad, especialmente cuando se trata de personas que solo buscan a sus seres queridos. Los policías deberían proteger a la gente, no hacerle daño. Este tipo de situaciones solo generan más desconfianza y miedo entre la comunidad. Es hora de que se tomen medidas serias para evitar que estas cosas sigan pasando.