ESTAMBUL.— La Fiscalía de Estambul abrió una investigación contra la reconocida actriz turca Melisa Sözen por “propaganda terrorista”, debido a su interpretación en 2017 de una miliciana kurdosiria en una telenovela francesa, informó ayer la prensa turca.
Melisa Sözen (Estambul, 1985), una actriz muy popular en Turquía por aparecer en decenas de telenovelas y largometrajes, con varios premios en su haber, tuvo que prestar declaración anteanoche ante la Fiscalía por el supuesto delito de “propaganda terrorista”, según la agencia turca Anadolu.
La investigación se centra en que Melisa vestía el uniforme de una combatiente de las YPJ, la sección femenina de las milicias kurdosirias YPG, como parte del elenco de la telenovela policíaca francesa “Le Bureau des Légendes”, centrada en el trabajo de los servicios secretos franceses.
En la tercera temporada de la serie, Melisa interpretó el personaje de Esrin Guneï, una combatiente kurda que ayuda a los agentes franceses a liberar a uno de sus miembros capturado por el Estado Islámico.
Actriz se defiende
Durante su declaración ante la Fiscalía, que se produjo justo después de regresar Melisa del extranjero, la actriz dijo no saber qué organización representaba el uniforme, ya que su papel era el de una agente, aclarando además que la serie nunca se emitió en Turquía.
La actriz no estuvo detenida durante la declaración, señala el diario turco Cumhuriyet, y la Fiscalía no ha anunciado medidas contra ella.
Turquía considera a las YPG una organización terrorista por sus vínculos con el proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía.
Ya en agosto, Melisa Sözen fue criticada en las redes sociales por interpretar a una agente kurda.
Es bastante preocupante que se investigue a una actriz por un papel en una telenovela, como si eso fuera lo mismo que promover el terrorismo. La ficción y la realidad son cosas distintas. En vez de culpar a los actores, deberíamos ver cómo se manejan estos temas en las producciones y qué mensajes se transmiten. A veces se exagera en buscar culpables donde no los hay.
Es preocupante que una serie que debería entretener y contar historias se convierta en un escenario para difundir mensajes negativos. Las producciones pueden influir mucho en la opinión pública, así que hay que tener cuidado con lo que se muestra. Lo ideal es que se elijan historias que promuevan valores positivos, en lugar de contribuir a la desinformación o a la glorificación de situaciones peligrosas.