
25 DE JUNIO-Una devastadora inundación en China ha obligado a evacuar a más de 40 mil personas en la provincia de Guizhou, al sur del país, tras intensas lluvias que provocaron el desbordamiento del río Duliu. Las imágenes del desastre han dado la vuelta al mundo, mostrando vehículos flotando por las calles como si fueran juguetes, centros comerciales completamente anegados y estructuras colapsadas por la fuerza del agua.
El fenómeno ocurrió durante la llamada temporada de monzones, que cada año trae fuertes lluvias a varios países de Asia. Sin embargo, esta vez el impacto ha sido especialmente grave. Según las autoridades locales, el río Duliu alcanzó un flujo histórico de casi 12 mil metros cúbicos por segundo, superando su nivel normal en más de once metros, lo que provocó una emergencia sin precedentes.

Entre las escenas más impactantes difundidas por medios locales, destaca la imagen de un camión colgando al borde de una autopista que se vino abajo por la fuerza del agua. Las carreteras principales quedaron intransitables, afectando el transporte de alimentos, servicios médicos y ayuda humanitaria. El Ministerio de Recursos Hídricos activó un protocolo de emergencia para realizar evacuaciones urgentes en las zonas más afectadas.
Las autoridades meteorológicas han advertido que los efectos del cambio climático están intensificando este tipo de eventos extremos. Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), solo en los últimos años, fenómenos similares en Asia han generado pérdidas económicas por más de 400 millones de dólares y han desplazado a más de 100 mil personas.
En Guizhou, la situación es crítica. Muchos habitantes han perdido sus hogares y pertenencias, mientras que brigadas de rescate trabajan contrarreloj para atender a los damnificados. Las imágenes de la inundación han generado un fuerte impacto en redes sociales, donde miles de usuarios han mostrado su solidaridad con las víctimas y han exigido medidas de prevención más efectivas por parte del gobierno chino.
A pesar de que el agua ha comenzado a bajar en algunas zonas, las autoridades temen nuevos desbordamientos si continúan las lluvias en los próximos días. Mientras tanto, el pueblo de Guizhou enfrenta el enorme reto de reconstruir su vida tras la peor inundación en 30 años.
