
04 de Noviembre del 2025.- El Servicio Nacional de Inteligencia de Corea del Sur (NIS) informó este martes que el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, estaría analizando la posibilidad de sostener un nuevo encuentro con Trump. Según los analistas de inteligencia surcoreanos, esta reunión podría ser planteada hacia la primavera del año 2026. El momento elegido sería una vez que finalicen los ejercicios militares conjuntos que Seúl y Washington realizan habitualmente en la península coreana.
Según el informe de la inteligencia surcoreana, Pyongyang estaría intentando usar a su favor la fortalecida relación que mantiene actualmente con Rusia y China. El objetivo de esta estrategia sería crear un clima favorable para una futura cumbre con Trump. Esta movida diplomática incluiría varios gestos destinados a propiciar un nuevo acercamiento con el gobierno de Estados Unidos, buscando reabrir el diálogo bilateral al más alto nivel.
Los servicios de inteligencia de Seúl también señalaron que existen «indicios» claros de movimientos previos por parte del régimen norcoreano. Aparentemente, Pyongyang tuvo el objetivo de facilitar un encuentro con Trump durante la reciente estancia del presidente estadounidense en Corea del Sur. Esta visita se dio en el marco de la cumbre de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), pero esa reunión entre los dos líderes finalmente no llegó a realizarse.
El diputado surcoreano Lee Seong Kweun, citado por la agencia de noticias Yonhap, confirmó esta información. «Aunque la reunión que tanto se esperaba no pudo materializarse, varios canales permiten confirmar que Corea del Norte ha estado preparando un posible encuentro a puerta cerrada para suscitar el diálogo con Estados Unidos», afirmó el legislador. Esto demuestra que la intención de diálogo por parte de Pyongyang era seria y reciente.

La disposición de Trump a una reunión
Por su parte, el presidente Donald Trump ya había reiterado en semanas recientes que estaba dispuesto a verse nuevamente con Kim Jong-un, justo antes de su viaje a Seúl. A pesar de estos gestos, el régimen norcoreano no había respondido públicamente a las ofertas del mandatario. «Me encantaría reunirme con él, si él quiere mantener una reunión», aseguró Trump a los periodistas a bordo del avión presidencial Air Force One, de camino a Japón. «Me llevo muy bien con Kim Jong Un. Me cae bien. Yo le caigo bien», agregó.
Cuando le preguntaron si estaría dispuesto a extender su gira asiática para poder concretar este encuentro con Trump, el presidente reconoció que no lo había pensado, pero que la respuesta sería afirmativa. «Lo haríamos, lo haría. (Corea del Sur) Es nuestra última parada, así que sería fácil hacerlo. Sí, lo haría», sostuvo Trump el lunes pasado. Sin embargo, a pesar de esa disposición inicial, la reunión no se concretó por supuestos problemas de agenda.
Las tres cumbres históricas
Trump atribuyó la imposibilidad del encuentro a conflictos de horario, subrayando que su reunión con el presidente chino Xi Jinping era el principal objetivo de su visita. «Conozco muy bien a Kim Jong-un. Nos llevamos muy bien. Realmente no pudimos coordinar los horarios. El presidente Xi viene mañana, y eso es algo que obviamente es muy importante para el mundo, para todos nosotros», manifestó Trump durante una reunión bilateral en Gyeongju con el presidente surcoreano Lee Jae Myung.









