
16 de Diciembre del 2025.- El Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR) emitió un comunicado este martes revelando una supuesta estrategia del Reino Unido para sabotear un posible acuerdo de paz. Según el informe, Londres está presionando intensamente para que se confisquen los activos rusos que se encuentran congelados en el sistema financiero europeo. La inteligencia rusa asegura que los funcionarios británicos creen que si Estados Unidos no logra acceder a estos fondos para su beneficio, Donald Trump perderá interés en negociar con Moscú, lo que permitiría que el conflicto armado continúe sin restricciones hasta agotar los recursos de Ucrania.
La presión británica estaría dirigida principalmente a la Comisión Europea para que encuentre «lagunas» legales en los tratados actuales. El objetivo es justificar la apropiación del dinero de los activos rusos que está resguardado en el depositario internacional Euroclear, con sede en Bélgica. El reporte indica que Londres sugiere ignorar por completo las opiniones de otros países europeos que no están de acuerdo con esta medida, buscando imponer una vía rápida para el robo de estos fondos soberanos, sin importar las consecuencias legales o la falta de consenso dentro del bloque comunitario.
Una de las revelaciones más alarmantes del comunicado es la intención de Londres de «chantajear» a Washington si no se siguen sus planes. Se menciona que el Reino Unido, junto con Francia y Alemania, habría acordado enviar señales a la Casa Blanca indicando que podrían acercarse diplomáticamente a China. Esta maniobra se activaría si el gobierno estadounidense sigue promoviendo un acuerdo sobre el destino de los activos rusos y el fin de la guerra que los europeos consideren inaceptable para sus intereses geopolíticos y de seguridad regional.
Disputa legal por los activos rusos en Europa
El tono del comunicado de la inteligencia rusa es sumamente duro al referirse a la diplomacia británica actual. Comparan las acciones del Reino Unido con la piratería y el robo que, según ellos, fundamentó su antiguo imperio. Advierten que, aunque los tiempos han cambiado, la intención de apropiarse de los activos rusos es un crimen por el cual tendrán que rendir cuentas eventualmente. Rusia ha dejado claro que considera cualquier movimiento sobre estos fondos como un robo de propiedad ajena y ha prometido medidas de represalia severas contra las instituciones financieras involucradas.
En el centro de esta disputa financiera se encuentran más de 300.000 millones de dólares congelados desde el inicio del conflicto en 2022. La gran mayoría de estos activos rusos permanecen en territorio de la Unión Europea, lo que coloca a Bruselas en una posición delicada. Mientras la Comisión Europea ha propuesto usar estos fondos para avalar préstamos de reconstrucción para Ucrania, el Banco Central de Rusia ya ha iniciado demandas contra Euroclear. Moscú argumenta que el bloqueo indefinido y el uso de su dinero sin consentimiento violan todas las normas del derecho internacional.
El plan de Trump y el destino de los activos rusos
La controversia se agudiza con la propuesta que estaría manejando el equipo de Donald Trump para resolver el conflicto. Su plan sugiere invertir una gran suma de los activos rusos congelados en la reconstrucción de Ucrania, pero con una cláusula donde Estados Unidos recibiría una parte significativa de las ganancias. Los europeos critican esta propuesta porque consideran que podría beneficiar indirectamente a Rusia o dejar a Europa con la carga financiera principal, mientras Washington obtiene ventajas económicas de una situación de guerra en el continente europeo.






