
CIUDAD DE MÉXICO.- Policías municipales en México no tienen acceso a todas las prestaciones de ley y más de la mitad sólo tiene acceso a cuatro prestaciones: aguinaldo, vacaciones, prima vacacional y seguro de vida.
De hecho, ninguna prestación se otorga en 100%, ni siquiera el salario. Menos de 70% de los policías cuenta con todas las prestaciones básicas establecidas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, mientras que la prestación de seguridad social la reciben entre 19.3% y 52.5% de los policías y menos de 8% tiene acceso a créditos para la vivienda.
Así lo revela el estudio “Policía desprotegida: ruta para su dignificación laboral”, publicado por la organización México Evalúa, el cual hizo hincapié en que la ley establece al menos 12 prestaciones laborales para los 173 mil 407 policías en el país, pero esto no es una realidad pues los municipios tienen dificultades para financiar, especialmente por insuficiencia de ingresos propios.
Por ejemplo, en 2022, los municipios apenas ingresaron 646 mil 056 millones de pesos (mdp) en términos reales; es decir, 8.9% de los ingresos recaudados por la Federación ese mismo año.
Además, los municipios no controlan cuántos recursos recibirán año con año, lo que restringe su capacidad para planificar y financiar políticas públicas locales. Ello afecta principalmente en los salarios:
- 27.3% de los policías municipales recibía entre 5 mil y 10 mil pesos mensuales.
- 30% ganaba entre 10 mil y 15 mil.
- 20.8% ganaba entre 15 mil y 20 mil pesos.
- Solo 5.4%, percibía entre 20 mil y 25 mil, y apenas 2.6% de los policías obtenía salarios superiores a 25 mil.
De manera alarmante, señala el estudio, un 9.6% ganaba menos de 5 mil pesos al mes, y un 2.2% de los policías trabajan sin recibir un pago.
Aunque el aguinaldo es la prestación más común, pues 90.8% de los policías que lo recibe, 79.9% tiene acceso a vacaciones pagadas, y solo 69.4% cuenta con prima vacacional.
“Una parte de los policías no disfruta los beneficios mínimos que le corresponde, lo que no sólo es una violación de sus derechos, sino también una muestra de la desatención a las necesidades básicas de quienes protegen a la sociedad”.
La organización estimó la cifra de policías con acceso a seguridad social, y sólo 52.5% de los elementos municipales (es decir 91 mil 106) tiene acceso a algún esquema válido. Y de 52.5% que está registrado en una institución federal o estatal de seguridad social, solo 45 mil 185 (26% del total) tienen acceso a prestaciones de retiro o jubilación.
Sólo 51.6% de los policías cuenta con un seguro de vida, lo que significa que casi la mitad no tiene la protección básica que sus familias necesitan en caso de perder la vida en el ejercicio de la función.
“Considerando que en México las policías operan en entornos de alta violencia y muchas veces carecen de instrucción y equipamiento básicos, se vuelve más probable este lamentable resultado”.
En el sexenio de AMLO al menos un agente fue asesinado al día
Durante la administración del expresidente Andrés Manuel López Obrador, fueron asesinados 2 mil 323 agentes de las distintas agencias policiales, incluyendo la Guardia Nacional.
En promedio, un agente fue ejecutado al día, de acuerdo con informes de la organización Causa en Común. En una profesión tan arriesgada, el apoyo a los familiares del personal fallecido en el ejercicio de sus funciones es indispensable.
Sin embargo, apenas 21.4% de los policías tienen esta prestación. Y 17.3% cuenta con apoyo funerario para sus familiares, lo que subraya una falta de respaldo en los momentos más críticos, considera México Evalúa.
Mientras que los servicios sicológicos, también son limitados, pues 25.7% de los policías que puede contar con este tipo de apoyo, muchos se ven obligados a enfrentar solos las secuelas emocionales y mentales de su trabajo, lo que no solo compromete su bienestar personal, sino que afecta negativamente su desempeño, aumentando los riesgos tanto para ellos como para la sociedad que protegen.
Sólo 8.3% de los policías cuentan con servicios de guardería, por lo que muchos se ven obligados a buscar alternativas menos seguras y adecuadas para el cuidado de sus hijos.