QUINTANA ROO – 22-OCT-25 – La conocida creadora de contenido brasileña Melissa Said, famosa en redes sociales por sus consejos de estilo de vida que giran en torno al consumo de marihuana y su activismo por la legalización, se encuentra ahora en el centro de una seria investigación policial. Las autoridades de Brasil han puesto a Said, quien acumula más de 300,000 seguidores en Instagram, como el blanco principal de una gran operación. Esta intervención busca desmantelar a un grupo criminal acusado de participar en el narcotráfico interestatal de drogas y en actividades de lavado de dinero, según lo revelado por el medio O Globo. La noticia ha causado conmoción entre sus seguidores y la comunidad digital.
La popularidad de Said en las plataformas digitales se disparó bajo el apodo de ‘Erva Afetiva’ (hierba afectiva), una referencia directa al tema central de sus publicaciones. Irónicamente, este mismo apodo ha servido de inspiración para el nombre del operativo policial que ahora la persigue: ‘Operación Erva Afetiva’. Las autoridades brasileñas han emitido una orden de arresto contra la Melissa Said, lo que subraya la gravedad de los cargos que se le imputan. La investigación policial sugiere que el rol de la ‘influencer’ iba mucho más allá de la simple promoción o el activismo digital, implicándola directamente en actividades ilícitas.

De Activista Digital a Sospechosa de Tráfico de Drogas
La investigación ha revelado detalles que vinculan a la Melissa Said con actividades criminales relacionadas con el comercio ilegal de sustancias. Se le acusa formalmente de participar en la venta, almacenamiento y distribución de marihuana en la ciudad de Salvador de Bahía. Además, la red que supuestamente integra contaría con una estructura de distribución que abarca varios estados, con proveedores clave ubicados en Bahía y Sao Paulo. Esta complejidad en la logística de la droga subraya la magnitud del tráfico interestatal en el que, presuntamente, la ‘influencer’ estaba involucrada.
Los cargos contra la Melissa Said no se limitan solo a su participación en el narcotráfico. Las autoridades también la inculpan de «incitar a la delincuencia», un cargo que podría estar relacionado con la naturaleza de su contenido en redes sociales. Al publicar de manera constante consejos y material que normaliza e incluso promueve el consumo de marihuana, las autoridades podrían estar interpretando que su influencia digital es una herramienta más dentro de la cadena criminal. Esto añade una capa de complejidad al caso, pues vincula directamente su fama y contenido con las actividades ilícitas que se le atribuyen.

El Alcance de la Red y el Peligro de la Incitación
El caso de la Melissa Said es un ejemplo notorio de cómo las figuras influyentes en redes sociales pueden cruzar la línea entre la promoción de un estilo de vida y la participación en el crimen organizado. El hecho de que la operación se centre en el tráfico interestatal y el lavado de dinero sugiere que estamos ante una red bien estructurada y con capacidad financiera para operar a gran escala. La investigación se enfocará ahora en desenmarañar la jerarquía de este grupo, donde la ‘influencer’ podría haber utilizado su plataforma y credibilidad como un vehículo para facilitar o encubrir las transacciones ilegales de la droga.





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