LOS ÁNGELES (AP y EFE).— Las cuadrillas de bomberos trabajaban ayer martes a toda prisa el martes para controlar un incendio forestal de rápida propagación en las colinas de Los Ángeles, en donde habitan muchas celebridades, en momentos en que una tormenta de viento potencialmente “mortal y destructiva” azota el sur de California.
La llegada de la tormenta avivó las llamas, las cuales se podían ver a varios kilómetros de distancia mientras los caminos se congestionaban con residentes que intentaban alejarse de la zona.
Los meteorólogos advirtieron que lo peor podría estar por venir, y los pronósticos indican que la tormenta de viento podría extenderse durante varios días, con ráfagas aisladas que podrían superar los 160 km por hora en montañas y colinas.
Los vientos ya habían derribado algunos árboles, intensificado el oleaje y generado un riesgo extremo de incendios forestales en zonas donde no se han registrado precipitaciones significativas en varios meses.
Los bomberos combatían un puñado de pequeños incendios en el área de Los Ángeles, incluido uno en las estribaciones del área de Pacific Palisades, en el oeste de la ciudad, donde se ordenó el desalojo de residentes.
El incendio de Palisades consumió rápidamente 81 hectáreas de matorrales y envió enorme columna de humo visible en toda la ciudad. En Venice Beach, a unos 10 kilómetros de distancia, los residentes informaron haber visto las llamas.
El actor James Woods publicó imágenes de llamas que avanzaban entre los arbustos y palmeras en una colina cerca de su casa en Pacific Palisades. Las enormes llamas se elevaban entre los adornados jardines de las grandes casas ubicadas en la ladera. “Estoy en mi entrada, preparándome para evacuar”, señaló Woods en el breve video publicado en la red social X.
