9 SEPTIEMBRE 2025-DEPORTES- Los Indios de Ciudad Juárez han logrado una hazaña monumental al poner fin a 25 años de sequía sin un campeonato. En un agónico y emocionante séptimo partido de la serie final de la Liga Estatal de Béisbol (LEB), el equipo de Ciudad Juárez derrotó a los Dorados de Chihuahua con un marcador de 4-3. Ante más de 14 mil aficionados en el estadio Monumental Chihuahua, el equipo de Indios conquistó el doceavo gallardete de su historia y cortó una racha de seis derrotas consecutivas en una serie final desde el año 2000.
La sequía de títulos parecía que no iba a terminar para Indios, quienes llegaron a Chihuahua con un panorama en contra, en desventaja de 3-2 en la serie. Sin embargo, el equipo de Juárez logró una victoria el viernes para forzar el séptimo partido, y se llevó la corona el sábado, jugando como visitante. Los Dorados, por su parte, se quedaron con las ganas de un campeonato en su propia casa, reviviendo el dolor del 2023 cuando también perdieron el juego siete en su estadio.
En el juego del viernes, un incidente con un lanzador de los Dorados generó controversia. Gabriel Ponce fue expulsado con dos outs en la cuarta entrada, luego de que los ampayers le descubrieran brea de pino escondida en la manga, con lo que buscaba tener mayor agarre de la pelota. Esta violación del reglamento le costó la expulsión y la imposibilidad de jugar el séptimo partido, lo que afectó el desempeño de los Dorados y le dio una gran ventaja al equipo de Indios. .
Una remontada heroica y una victoria inolvidable
La victoria de Indios fue el resultado de una remontada épica. En el séptimo partido, el equipo de Juárez anotó dos carreras en la primera entrada, una más en la segunda y otra en la tercera, lo que le dio una ventaja de 4-0. A pesar de que los Dorados se acercaron 4-3 en la quinta entrada, el cuerpo de relevos de Indios no permitió más libertades, colgando ceros en el resto del encuentro.
La jugada del partido, que selló la victoria de Indios, fue obra del tercera base Marco López. Con dos outs y un corredor en primera base, Oliver Zepeda lanzó una línea que de haber pasado, hubiera empatado la pizarra. Sin embargo, López se lanzó sobre su mano contraria para atrapar la pelota escasos centímetros del terreno, una jugada que quedó grabada en la memoria de los aficionados. El fin de la sequía fue un momento inolvidable para el equipo y sus seguidores.
La victoria de Indios es una historia de perseverancia y de trabajo en equipo. Después de 25 años de sequía de campeonatos, el equipo no se rindió y siguió luchando hasta el final. La historia de Indios nos enseña que en la vida, como en el béisbol, el fracaso no es el final. El equipo de Ciudad Juárez se levantó después de cada derrota, aprendió de sus errores y finalmente logró su objetivo. Este campeonato es un recordatorio de que la disciplina, el trabajo duro y la dedicación son la clave para el éxito.
